Por Beni Cotler.-

El dormitorio de los hermanos palestinos Ahmed Hamdan y Hadeel parece una sala de hospital, lleno de máquinas, monitores, bolsas de solución y fluidos de esterilización. Aquí es donde los adolescentes de Gaza pasan 12 horas al día conectados a máquinas de diálisis. Estos artilugios -y sus esperanzas de una vida mejor- provienen de una fuente sorprendente: un hospital israelí.

Hamas está comprometido con la destrucción de Israel, que a su vez considera que la Gaza gobernada por Hamas de Gaza es una entidad hostil. Junto con Egipto, Israel ha mantenido un bloqueo sobre el territorio costero para prevenir la importación de armas de Hamas -y ha librado tres guerras con hombres armados islamistas de la Franja- ya que el grupo terrorista tomó el poder en Gaza en 2007. Al mismo tiempo, el Estado judío también permite a miles de habitantes de Gaza para viajar cada año a los hospitales en Israel. Este arreglo precario, que a veces incluye interrogatorios de seguridad, pone de relieve cómo después de años de hostilidad, el destino de Israel y Gaza están profundamente entrelazados.

Por ejemplo, los hermanos Hamdan, Ahmed 18 años, y su hermana Hadeel, 15, han sido clientes habituales en el Campus Rambam, Cuidado de la Salud en Haifa desde julio de 2012. Por ejemplo, varios niños fueron tratados inicialmente en hospitales de Gaza, Egipto y Siria antes de recibir una referencia médica para Rambam. Esa primera duró tres meses. El hospital no quiso dejarlos ir de nuevo a Gaza a los Hadeel hasta que fueran capaces de caminar de nuevo después de haber sido incapacitados por un mes.

“Doy gracias a ellos mucho porque ejercieron incansable esfuerzo, sobre todo con la chica”, dijo su madre, Manal.

Desde entonces, los médicos dijeron que un tratamiento especial llamado diálisis peritoneal automatizada era la única manera de mantener a los niños vivos, en espera de un trasplante de riñón. Sin ningún tipo de máquinas o técnicos en Gaza, Rambam trabajó con funcionarios palestinos para conseguir el equipo instalado en la casa de la familia y entrenó a su madre cómo operar las máquinas.

“A partir de aquí, seguimos juntos paso a paso”, dijo.

En una tarde reciente, se puso una máscara médica sobre su velo negro y en las caras de los niños, se esteriliza todo en la habitación, conectar los tubos en los vientres de los niños y pulsa los botones de las máquinas. La sesión de 12 horas había comenzado.

Con sólo ocho horas de electricidad al día, y otros cuatro hijos, la familia se basa en un generador de un centro médico palestino cercano para alimentar las máquinas.

Su madre dijo que es “aburrido y agotador” quedarse en casa para cuidar a los hijos, pero ella está agradecida están vivos. Ella dijo que el hospital se asegura de que las soluciones y suministros médicos se entregan a la familia de manera regular.

A principios de este mes, la familia Hamdan regresó a Israel y la tía Najlaa (de 40 años), donará un riñón a su sobrino Ahmed.

“Cada vez que lo veo conectado a la diálisis, mi corazón se desgarra”, dijo la tía.

El cuerpo de defensa israelí responsable de los asuntos civiles palestinos, CogAT, dijo que concede unos 27.000 permisos médicos para los habitantes de Gaza para viajar a ser atendido en Israel, los hospitales palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este o en la vecina Jordania. Esa cifra incluye a los pacientes y familiares autorizados a unirse a ellos.

Entre los pacientes tratados en Israel el año pasado fue Hatem Moussa, un fotógrafo de AP gravemente herido en una explosión durante la guerra del año pasado entre Israel y militantes de Gaza.

CogAT no tenía desgloses específicos en los destinos finales de los pacientes, pero un informe de la Organización Mundial de la Salud dijo que los habitantes de Gaza 3840 fueron tratados en Israel en 2013, el año más reciente disponible. Las razones más populares para la atención son los tratamientos de cáncer, oftalmología y pediatría.

El hecho de que Israel otorga los permisos es algo sorprendente teniendo en cuenta los años de hostilidades con Hamás, un grupo islámico ha jurado la destrucción de Israel. Israel no tiene contacto directo con Hamas y coordina todos los movimientos a través de la Autoridad Palestina rival en Cisjordania.

El portavoz del gobierno israelí, Mark Regev, dijo que la concesión de acceso a los hospitales israelíes era “fundamentalmente” una cuestión humanitaria. “Esta es una política permanente. Esa ha sido la política durante décadas “, dijo. Israel incluso trató una hija del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, el año pasado.

Aunque Israel se retiró de Gaza en 2005, que aún controla la mayoría de sus cruces terrestres, así como su espacio aéreo y la costa. Egipto también ha participado en el bloqueo, restringir el movimiento a través de su cruce fronterizo principal y prácticamente el cierre de un negocio de contrabando, una vez floreciente.

Israel dice que es necesario el bloqueo para impedir que Hamas, que ha disparado miles de cohetes contra el país, se rearme.

Pero los críticos señalan el bloqueo ha impedido que los profesionales médicos se mueva dentro y fuera de Gaza, dejando a los hospitales mal atendidos y carente de muchos suministros. Cortes de energía frecuentes causadas por la falta de combustible han afectado aún más el sistema de atención de salud. En cualquier caso, la Autoridad Palestina paga por el cuidado, proporcionando una fuente de ingresos para los hospitales israelíes.

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