Por ahora tiene éxito la idea de reemplazar las inversiones e influencias de las «potencias imperialistas» occidentales por las de países más afines con el modelo propuesto por el kirchnerismo. Es por eso que Rusia y China se transformaron en esta última etapa del kirchnerismo en el poder como grandes salvadores financieros e inversores en la República Argentina.

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El rubro información, en ambos casos, tampoco quedó fuera de los acuerdos. En octubre del 2014, en una teleconferencia realizada entre Vladimir Putin y Cristina Fernández de Kirchner, se cerraba la incorporación del canal ruso RT en la Televisión Digital Abierta (en su versión en castellano). De ese modo, el público argentino logró acceder a contenidos que proponen una mirada condescendiente con el presidente Putin y sus medidas de gobierno, aunque algunos informes algo curiosos, como las notas homofóbicas y aquel en el que se denunciaba la intención del sionismo de apoderarse de la Patagonia argentina, ya no están disponibles desde que se firmó el acuerdo con la Casa Rosada.

Ahora es el turno de la prensa china. Un mes después del acuerdo con Rusia se terminaba de aprobar los planes para el desembarco de People.CN CO LTD en la Argentina, empresa editora del principal órgano de difusión del Partido Comunista de China, el Diario del Pueblo, un periódico con una tirada de más de 3.5 millones de ejemplares.

Según su página web, el Diario del Pueblo publica también otros 9 periódicos: Edición de Ultramar, Edición del Este de China, Edición del Sur de China, Diario del Mercado, Diario Financiero Internacional, Actualidad de Jiangnan, Actualidad Global, Actualidad de la Salud, y Sátira y Humor. Además, la editora del Diario del Pueblo imprime 6 revistas mensuales. Los servicios web de la empresa People.CN CO LTD, cotizante en bolsa, se realizan en una quincena de idiomas.

De acuerdo con los datos a los que accedió (Eliminado Variables), el desembarco en la Argentina se realizó el 25 de noviembre del 2014, con un capital social de unos 45 millones de dólares (276.422.764 yuanes). O casi 400 millones de pesos. En la documentación, sin embargo, aún no se aclara cómo estará conformado el directorio, pero si se informa que la representante legal en el país será la ciudadana china Zhe Guan, que se desempeña como “editora” de la empresa que tendrá sede social en la calle Sarmiento al 500, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El objeto social de People.CN CO LTD en la Argentina, según su acta fundacional, es el “ofrecimiento de servicios de Internet múltiples que abarcan y se centran en noticias e informaciones, construyendo una empresa cultural de primera clase de todos los medios, globalizada, multilingüe y de cobertura completa”. También aclara que podrá operar en el “diseño de publicidad, publicación, agencia, desarrollo y ventas de software de ordenadores y dispositivos externos, desarrollo, consulta y servicios de tecnología de red de ordenadores, desarrollo, transferencia, consulta y servicios de tecnología, organización de exposiciones y actividades culturales, servicios de conferencias, planificación de relaciones públicas y consulta, servicios de traducción, servicios logísticos, agente de venta de entradas de espectáculos culturales, ventas de mercancías generales, gestión de bienes”. Es decir, una amplísima gama de servicios en todo lo que refiera a la comunicación.

Semejante inversión muy probablemente significará la contratación de muchos periodistas locales. Y sin dudas tienen muchos profesionales a su disposición. Existe una veta numerosa de comunicadores que se han negado a cuestionar los acuerdos con China y que incluso los han defendido con una pasión tan grande como la que han mostrado a la hora de patrocinar las políticas kirchneristas. La apuesta de dinero de la empresa China demuestra que contarán con un amplio respaldo presupuestario para atraer a los comunicadores locales dispuestos a sumarse a su redacción.

La llegada de People.CN CO LTD a la Argentina no es casual. En los últimos años, China se transformó en uno de los principales socios comerciales del país, y es encargado de proveer mediante contrataciones directas o acuerdos estratégicos, por miles de millones de dólares, trenes y material ferroviario, la construcción de centrales atómicas, la cesión de un pedazo de territorio en Neuquén para supuestas actividades aeroespaciales, y hasta los uniformes militares de las Fuerzas Armadas.

Por otro lado, y en lo que resultó un verdadero salvavidas económico y financiero para las reservas argentinas, China también autorizó un “swap”, es decir, un intercambio entre los bancos centrales en monedas nacionales por hasta 11 mil millones de dólares, pero contratada en yuanes, la moneda legal china.

En China se frotan las manos. Quizás en la Argentina aún no se tenga muy en clara la idea de lo que significarán estos acuerdos para el país en los próximos años. Quien ingrese en el Gobierno a partir de diciembre del 2015 se encontrará con muchos acuerdos y compromisos a asumir con los chinos a futuro. Estos compromisos incluyen pactos secretos para la construcción de una base militar, para la explotación de recursos naturales y una deuda que crece sin publicidad y sin pausa. El Diario del Pueblo será una buena fuente para tratar de entender no sólo hacia donde se dirige la alianza, sino la Argentina.

JMS e IMO | (Eliminando Variables) | @EliminandoV

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