Por Damián Belastegui (Agencia NOVA).-

Bossio, Mussi, Castagneto y Navarro, los primeros en responder al “baño de humildad” solicitado por la presidenta, bajando sus precandidaturas a la Gobernación. Pero el “efecto dominó” promete extenderse (Dibujo: NOVA).

Ante un embarrado juego interno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner abrió la canilla e hizo el llamado necesario al “baño de humildad” para limpiar y ordenar la estrategia electoral de su espacio, a fin de no dejar adherida en las Primarias nacionales y bonaerenses la costra del fracaso que se impregnó en el ámbito porteño tras el experimento de múltiples precandidatos dentro del Frente para la Victoria.

Así, aunque todavía quedan lugares disponibles en la amplia bañera destinada para el orden provincial, ya son varios los que decidieron pegarse la fría ducha y desistir de sus aspiraciones a la Gobernación, mientras que otros prefieren “transpirar” un poco más esgrimiendo números, padrinazgos, poder territorial o todo cuanto tengan a mano para ganar tiempo en su paralelo objetivo de asegurarse que alguien los esté esperando al menos para lanzarle un felpudo toallón al momento de salir del, tarde o temprano, inevitable baño.

Los primeros en bajarse

Por lo pronto, para dar comienzo de forma implacable al “efecto dominó”, desde Casa Rosada se decidió hacer caer una ficha de peso: el titular de ANSES, Diego Bossio, lo cual fue una maniobra un tanto sorpresiva si se tiene en cuenta que el tandilense era uno de los precandidatos que mejor medía dentro del FpV en la carrera por suceder a Daniel Scioli en el sillón de Dardo Rocha.

Además de buscar reafirmar con esa decisión su rótulo de “soldado del proyecto”, Bossio también apuntó, en su “carta abierta” a CFK, a empujar decisiones del mismo tenor en buena parte de los dirigentes con los cuales compartía aspiraciones: “Estoy seguro que otros compañeros escucharán su pedido como lo hecho yo y también sumarán sus esfuerzos generosamente para que Buenos Aires siga siendo gobernada por el peronismo”, sugirió para cumplir así con creces lo dictado por “la jefa”.

De esta manera, no tardó en desatarse la andanada de bajas. Lo siguió el viceministro de Desarrollo Social de la Nación y referente de la agrupación Kolina, Carlos Castagneto: “Creo profundamente que el candidato es el proyecto y retiro mi candidatura como gobernador para seguir aportando”, recalcó. En tanto, desde el sciolismo también ya tachan a la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, quien estará enfocada en su rol protagónico dentro del armado de campaña presidencial del ex motonauta.

Las contradicciones de Mariotto

En tanto, el vicegobernador, Gabriel Mariotto, directamente señaló que jamás se había anotado en la carrera: “Nunca fui precandidato. Siempre en las especulaciones periodísticas me ponen, pero no he hecho ningún lanzamiento”, resaltó aunque sin aclarar que las principales “especulaciones” en torno a su precandidatura provenían de su propia agencia de noticias.

De todas formas, esas contradicciones discursivas son menores para un hombre que, siendo el Nº 2 del Ejecutivo provincial, garantizó a familias que ocupaban terrenos en la localidad platense de Abasto su permanencia allí “sin necesidad de policías y topadoras” pocas horas antes de la salvaje represión que finalmente sufrieron a manos de efectivos de la Bonaerense. Por lo pronto, y de acuerdo a lo deslizado a NOVA por fuentes confiables, el hincha de Banfield apuesta ahora a revalidar su cargo de la mano de Aníbal Fernández, algo que se rubrica con las “especulaciones periodísticas” de su propio medio.

El territorio y lo efímero

Asimismo, decidió tirar la toalla en la pelea bonaerense el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, obediente también a las directrices emanadas desde Nación, tal como lo había adelantado NOVA la semana pasada. «Desde el único lugar que puedo aportarle mucho más a Cristina Kirchner es desde Berazategui», señaló el miembro del grupo de jóvenes alcaldes K “Los Oktubres”, poniendo de manifiesto su nueva meta: ir por la reelección en su distrito para no poner en riesgo el territorio. «Hemos conversado entre todos los compañeros y decidimos que lo mejor es cuidar el territorio», rubricó Mussi.

Por su parte, el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro también declinó su postulación: «Las candidaturas son efímeras y circunstanciales», argumentó. Y vaya si fueron efímeras para él, quien había lanzado su precandidatura con un estridente acto en el teatro Coliseo Podestá de La Plata hacía apenas 25 días. Pero su escaso nivel de conocimiento, la conflictiva relación con La Cámpora y el determinante pedido de “baño de humildad” de CFK fueron suficientes para el anunciado final.

La lucha por sobrevivir

Más allá de haberse acortado considerablemente, con estas bajas, el listado de precandidatos a la Gobernación dentro del FpV, lo cierto es que aún no es suficiente para la Casa Rosada, donde aspiran a tener “como mucho” tres listas en competencia interna.

Aníbal Fernández, por un lado, y Julián Domínguez, por el otro, son quienes mejor posicionados se encuentran en cuanto a preferencias de Nación. No obstante, Martín Insaurralde asoma en varias encuestas como quien mejor mide tras la baja de Bossio, siendo ésta la única espada con la que le resta pelear al no contar con visto bueno alguno dentro del núcleo duro del kirchnerismo. De hecho, voces cercanas a Nación indicaron que la única manera de poder ser “digerido” el lomense es resignándose a ser vice en una fórmula, porqué no junto al bigotón.

Quien también muestra señales de resistencia es el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza: «Soy el único que tiene poder territorial», enrostró al tiempo que busca mostrarse cerca de Scioli como una forma de amparo ante cualquier intención de bajarlo. Pero ese mote de “candidato sciolista” ya se lo apropió hace mucho tiempo el titular del Grupo Provincia, Santiago Montoya, el cual persiste en sus aspiraciones al tiempo que desafía a debatir a cuanto precandidato a la gobernación asome en el horizonte.

Por el lado de Sergio Berni, los recientes episodios en el estadio de Boca no lo han dejado bien posicionado, restándole puntos ante cualquier intención de pelear por una de las plazas vacantes. No obstante, se deslizó que su declinación la contendrían algunos días para que la misma no quede pegada al escándalo en la Bombonera.

Pero más allá de la lucha por subsistir, lo cierto es que el efecto dominó que se empezó a registrar por estos días promete con extenderse, muy pronto, un tanto más.

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