Por Sebastián Dumont.-

Una de las polémicas de la semana fue la posibilidad que el gobierno nacional maneje a discreción la información que recopila la ANSES de cada uno de los argentinos. Con la discusión de la influencia en las operaciones de los trolls del PRO en su momento más álgido, desde la oposición lanzaron que esos datos podrían ser utilizados, entre otras cosas, para direccionar la información y, por ende, hacer campañas específicas. Pero este dato, muy público, no invalida otra información que en el gobierno nacional guardan bajo siete llaves y que, se presume, podrían llegar a utilizar en términos judiciales y políticos. Allí también la ANSES es protagonista.

Como sucede en varias áreas, el gobierno nacional y provincial, ha comenzado a encarar auditorías internas para saber a ciencia cierta con qué se han encontrado. Algunas ya finalizaron, otras están en curso.

En la ANSES, cada una de las direcciones regionales, han llevado adelante ese trabajo. Y según dejaron trascender extra oficialmente, “algunas cosas” se han encontrado. Pero por ahora, prefieren no ahondar. No se sabe si porque primero irán a la justicia, o bien porque esperan el momento exacto de hacerlo público.

Quizá ello tenga otra explicación. En medio de las negociaciones que se vienen manteniendo con sectores del peronismo, siempre es mejor hacerlo con información bajo el brazo. No hay que olvidarse que, muchos dirigentes con cargos importantes hoy, vienen de administrar oficinas de la ANSES en el conurbano.

Entre ellos, hay intendentes. Dos casos concretos son el de Leonardo Nardini quien saltó de la ANSES de Malvinas Argentinas a la intendencia. Otro es el de Walter Festa, intendente de Moreno, quien hasta el 10 de diciembre administró la ANSES de Moreno.

Ante el gobierno provincial, estos jefes comunales tienen posturas diferentes. Leonardo Nardini se muestra como parte de los intendentes dialoguistas, aunque no despega de su impronta K, donde compartió acto en La Matanza con el kirchnerismo ortodoxo, donde no quisieron mezclarse otros como Insaurralde y Katopodis, que motorizan el nuevo grupo “Esmeralda” que nació para apoyar a Randazzo, y que ahora se entusiasman con opción propia -fue adelanto de este medio-.

Distinta es la actitud de Walter Festa quien desde el primer momento salió con los tapones de punta contra Vidal. Hasta ahora no ha podido mostrar ningún éxito en el gobierno de Moreno, al contrario. Ligado a José Ottavis, Festa no pudo pagar los sueldos en tiempo y forma. Tuvo que pedir auxilio desesperado para poder cumplir. Además, su gabinete está lleno de foráneos que no conocerían con exactitud la vida política del particular distrito de Moreno. Mientras tanto, Festa mandó a pintar las paredes del conurbano diciendo que “es el futuro”. Extraña manera de evaluar los tiempos.

Las auditorias de la ANSES guardan información valiosa. Uno de los pocos temas que habría trascendido es el manejo del cobro de las devoluciones que le corresponden   a las familias por los sepelios. Sólo un dato.

Share