Por Fernando Cifone.-

Si bien la ineptitud de Daniel Scioli dejó una provincia desbastada, las cuestiones de fondo no han cambiado estructuralmente aún. Veamos.

La superpoblación de empleados públicos hace de nuestro territorio un Estado inviable, considerando su coparticipación. Los municipios gastan la mayor parte de su presupuesto en sueldos para mantener la planta de empleados municipales, en general sobredimensionada debido a la creación de empleos durante las últimas administraciones; donde fue la especialidad de la casa.

Pero en las nuevas gestiones de Cambiemos, no cambiamos.

En Coronel Suárez por ejemplo, el 76% del presupuesto del municipio se gasta en pagar sueldos y es Cambiemos, no cambiamos.

Los hospitales continúan con las mismas carencias que antes. Sobrepoblados, los pocos que funcionan, aún por extranjeros, no hacemos mas que transformarlos en ineficientes y deficitarios, no cambiamos.

Los secuestros express se han incrementado en los últimos días y el delito en general no ha disminuido; robos, venta de droga, cocinas de paco se mantienen y no hay indicios que indiquen que en el mediano plazo las cosas cambien, no cambiamos.

Los organismos que debieran incentivar el desarrollo, como el Banco de la Provincia, viven sus días más tristes e ineficientes. Gerentes que podrían no estar y hacen la plancha para no tener conflicto. Tasas altas, baja eficiencia, paros y pocas ganas son las características principales. En éste caso no estamos igual que antes, cambiamos, estamos peor.

La Agencia Provincial de Confiscación, ARBA, ideada en sus métodos por el cuadro sciolista Santiago Montoya, continúa enfocada en fastidiar al que trabaja y produce. Retenciones de hasta un 5% en las cuentas corrientes de los infractores es el «castigo» para los bancarizados. Dinero irrecuperable para el contribuyente.

Fomento sin reparos para trabajar «por afuera» del sistema, en negro. Los bonaerenses que tengan una camioneta y no puedan justificarla con su actividad declarada pagan el triple de patente. Pero dentro de los castigados están los empleados rurales, que para ARBA deberían tener autos y no camionetas. Como se nota que no tienen que llevar a los chicos a la Escuela cuando llueve, en el barro, a varios km de su lugar de trabajo. No cambiamos.

El Banco Provincia y ARBA son la tenaza que la Gobernadora continúa usando para recaudar y mantener empleos innecesarios heredados en la provincia y sus 135 municipios. Sigue con la transferencia de recursos del trabajo y la producción para subsidiar otro sector, pero lo más grave es que en muchas áreas los equipos de trabajo son los mismos de la anterior administración.

No cambiamos.

Las rutas destruidas durante la gestión Scioli, están siendo reparadas, rápido, mal y caro. Parece que hacen, pero no cambiamos.

Gobernadora Vidal, intente acompañar a nuestro Presidente, no sólo con las palabras, sino con hechos. Recorra la Provincia, es grande y usted no la conoce, ni sus problemas. Si no tiene tiempo, arme un equipo, sino tiene equipo, NO SE PUEDE.

Mismo equipo, mismos resultados. Sólo cito a su Ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, sciolista de la última hora; así no se puede.

CAM-BIE-MOS.

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