Por Pedro Álvarez Bustos.-

Tal como lo hemos venido publicando, en este medio, las políticas adversas K aceleraron los perjuicios sufridos por el campo argentino.

Hoy la pauta está dada por sintetizar los números que se vinieron manejando y que surgen de estadísticas e instituciones confiables vinculadas a la producción pecuaria.

Las peores consecuencias fueron la expulsión de productores del campo, en los últimos 12 años y la pérdida significativa del stock ganadero.

Vacunos

Argentina tiene 10 millones de cabezas de vacunos menos, que hace 10 años.

A marzo 2015 (vacunación general contra aftosa) La Pampa tenía un stock vacuno de 2.862.816 cabezas; similar al de marzo de 2014, habida cuenta que la variante solo oscila en el 1%. En Argentina pastaban 51.429.848 ó sea que la tenencia pampeana alcanzaba al 5,57% del total.

En los últimos 5 años cerraron 142 plantas frigoríficas, en el país.

Se perdieron 20.000 puestos de trabajo.

Se bajó desde el 3° lugar, como exportadores, al 14°, con una disminución del 53%.

Entre el 2002 y fines del 2015 un total de 95.343 productores agropecuarios desaparecieron. Cantidad levemente inferior a los 100.000 que salieron del sistema en los 90. Quedan, actualmente, poco más de 202.000 explotaciones o sea un número similar al desaparecido.

Siguiendo con lo ocurrido entre el 2002 y el 2015, se puede afirmar que se perdió un promedio superior a los 7000 productores por año, es decir unos 20 productores por día, aproximadamente.

Cabe acotar que de los 20 productores, por día, que desparecieron, 1 era tambero

Durante los últimos 8 años y gracias a las trabas de las exportaciones, valía lo mismo 1 kilo de lomo que 1 de hamburguesa.

El bife fue reemplazado por la salchicha y el choripán.

Desde los primeros días de diciembre 2015, a fines de enero 2016, la hacienda vacuna en pie (kilo vivo) tuvo una baja del 17%. Tal rebaja no se reflejó en las góndolas. El precio de la carne al consumidor aumentó en mostradores, durante diciembre entre el 14 y el 16% y luego se “amesetó”, hasta fines de enero 2016.

Durante el 2015 el consumo de carne vacuna aumentó el 1,7 %.

La presión impositiva, a fines del 2015, era del 93% del resultado económico de una empresa agropecuaria.

El 17 de julio de 2015 se movilizaron productores en más de 70 puntos, de todo el país, bajo el lema: “No Maten al Campo”.

Criar un novillo tarda un mínimo de 3 años.

9 meses y monedas para gestarse.

6/8 meses en destetarse.

24 meses en recriarse y alimentarse bien

36 meses o más, en terminar de desarrollarse y engordar, para exportación.

Para lograr 1 kilo de carne, se necesitan:

7/9 kilos de alimento, si es vacuno y mínimo 36 meses.

3/4 kilos de alimento, si es porcino y mínimo 7 meses.

2/2,5 kilos de alimento, si es aviar y mínimo 50/60 días.

Números raros y donosos, como consectario

Reiteradas veces lo dijimos, y publicamos, durante esta última década. Aún más, en reiteradas oportunidades no coincidimos, ni con funcionarios ni con dirigentes ruralistas. Hubiéramos querido estar equivocados pero, lamentablemente, no fue así y se vino la noche.

Si hubiera habido menos alfombras rojas, menos mesas largas con café y/o agua mineral, menos fotografías con gobernantes de turno, pocas entrevistas radiales y televisivas donde todo estaba bien, menor cantidad de viajes con gastos de representación (sin rendición de cuentas) al exterior para ir a no hacer nada (y lo triste que los resultados se conocían a priori), quizá la cuestión se hubiese evitado.

Es necesario recomponer el stock, mejorar el índice de procreo, aumentar la producción de carne y el peso de la carcasa, mejorar el ojo de bife y el marmoleado, aplicando líneas genéticas adecuadas.

Hoy solo hay que tratar de revertir la situación actual, que quienes gobiernan vean cual es el camino correcto y, en el mientras tanto, tomar conciencia que el hombre debe ser ascético y más económico que mantener un diesel.

Para hacer una Argentina grande y tener una ganadería de punta, no hace falta ser empleado, ni funcionario. Se puede colaborar y efectuar aportes ad honorem. Máxime cuando existe la posibilidad de aportar conocimiento y experiencia. “En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos” (Marie von Ebner Eschenbach).

Como decía don Baldomero que, sembraba cebada y tras cosecharla, producía una suerte de elixir artesanal:

“Un hombre camina alrededor de 1.400/1.700 km por año y bebe 60/75 ls de cerveza, en el mismo lapso. Ello significa que consume 4,3/4,4 ls cada 100 km. Menos que un gasolero”.

Para meditar, “sin que se hinchen los pies”.

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