Por Hugo Modesto Izurdiaga.-
Basta de infiltrados en las marchas de los jubilados. Les agradecemos a todos los que dicen apoyarnos, pero lo mejor será que se queden en sus casas, y nos dejen reclamar en paz. No nos hace falta la presencia de piqueteros, organizaciones sindicales y movimientos sociales, que marchen junto a nosotros. Manifestantes que sólo pretenden llevar agua para su molino en su propio beneficio. Provocan disturbios, desvirtuando así el reclamo de las personas de edad, por la caída en sus haberes jubilatorios.
Déjennos movilizarnos libremente, poder protestar solos y pacíficamente. Esta batalla es nuestra y de nadie más. Si el presidente pretende lograr superávit fiscal a costa de los ancianos, entonces habrá que seguir marchando cada miércoles, por lo que nos corresponde. Y en la próxima convocatoria… no queremos más que nos reprimen con gases y palos.
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