Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, acaba de anunciar que se otorgará un bono de fin de año de 8 mil pesos a los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo (¿?), que no trabajan ni piensan hacerlo, y que sale, como es sabido, del Fondo de Garantía de Sustentabilidad Previsional; y se trata del mismo gobierno que reconoce al 70% de los jubilados un haber mínimo indigente de unos 26.000 pesos, que no les alcanza para la manutención alimenticia y la compra de medicamentos, y ni hablar si tienen que pagar un alquiler.

Pregunto: ¿qué espera el presidente Alberto Fernández que utiliza los recursos de los jubilados para cualquier menester, menos abonar a sus dueños -los jubilados- haberes razonables, quienes trabajaron toda una vida y aportando al progreso de la Nación.

Graciosamente Zabaleta dijo que el Gobierno «está trabajando en otorgar ayudas económicas para los que menos tienen de cara a lo que queda del año». A los jubilados que les parta un rayo; teniendo en cuenta que la única reducción del exuberante gasto público fue hecha a costa de nosotros los jubilados, anulando la movilidad previsional del gobierno del presidente Mauricio Macri; a quién acusan de todos los males que padece nuestro devaluado país, en lo atinente al bienestar de su población, sumida en una pobreza e indigencia de un 50%.

¿Es mucho pedir a quienes se llenan la boca con la justicia social, invento de Juan Domingo Perón; que la apliquen a quienes trabajaron -repito- toda una vida y que en su ancianidad ven cómo les toman por lelos, beneficiando a presuntos vagos con sus recursos?

Agradecería que el jefe de Estado y su (sedicente) mandante, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, tomen debida nota.

Con cordiales saludos.

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