Por Ovidio Winter.-

Alguien dijo alguna vez que “todo lo que construye, luego lo termina destruyendo”, y creo que es una descripción bastante acertada sobre la personalidad de la creadora de la Coalición Cívica.

Nadie podrá quitarle sus méritos (y coraje) en la lucha que siempre mantuvo contra la corrupción, pero, y siempre existe un pero, su deseo de mostrarse como la “Dama de los ojos vendados y la espada en la mano” la llevan a cometer errores que, a veces pueden considerarse infantiles y otras inadmisibles en una persona que está actualizada de lo que sucede en su país y en la sociedad a la que dice representar, como el de haber realizado la presentación de pedido de juicio político al juez Lorenzetti.

¿Era necesario servirle en bandeja a un oficialismo acorralado y sin ideas, que sólo tiene una obsesión, lograr delinear una justicia afín a sus necesidades de impunidad?

¿Era necesario regalarle argumentos, que son los que le faltan al oficialismo para llevar a la Corte a enfrentarse a un Juicio político?

¿Acaso no se le ocurrió pensar que su lucha contra Lorenzetti (de larga data) hubiera sido más oportuno posponerla para después de las elecciones?

Si nada de ello previó, créame, como ciudadano le digo que deberá hacerse cargo de la cuota parte de responsabilidad que le corresponderá si finalmente el oficialismo logra la aprobación en Diputados.

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