Por Oscar Edgardo García.-

Es habitual que un buen número de personas ocupen parte de su tiempo para dedicarlo a alguna actividad meramente por placer.

A esta ocupación se la denomina comúnmente «hobby».

Dentro de las muchas variantes existentes se encuentra el coleccionismo, una forma de ocio consistente en reunir, conservar y mostrar todo tipo de objetos. No obstante ello, desde el tiempo de los asirios existe un afán coleccionista por motivos de conocimiento.

El coleccionismo no solamente es variado sino que no tiene limitaciones por lo que es dable que se incorporen nuevos tipos de colecciones a la lista existente.

Es así como el Presidente de la Nación con los equívocos, las imprudencias, los desaciertos y las irracionalidades que pone en evidencia frecuentemente se ha convertido por mérito propio en un coleccionista calificado, con reconocimiento internacional, al crear un nuevo tipo de colección: la colección de papelones.

No me atrevo a afirmar si es una actividad a la que se dedica meramente por placer por lo que dejo librado a que cada uno saque sus propias conclusiones sobre el particular.

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