Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

Mientras que en el país, en el sector privado no hay dólares para nadie, algunos sectores sí obtienen la divisa al precio oficial de $230, para importar naranjas provenientes de España.

Mientras tanto, los citricultores argentinos, que vienen sufriendo los embates del cambio climático que produjo la sequía, afrontan sus costos de producción (insumos, fertilizantes, cargas patronales e impositivas) a un dólar blue de $470, siendo así perjudicados por una competencia desleal.

En vez de apoyar a los productores argentinos, el ministro de economía beneficia a lo producido en otros países en detrimento de la producción nacional, siendo una fruta que se produce en Argentina.

En resumidas cuentas: Sergio Massa (con la excusa de bajar el precio del cítrico en el país) compra lo que ya tenemos; a esto se le llama un pésimo manejo de la economía. Un derroche innecesario, totalmente injustificado, que dilapida las escasas reservas del Banco Central y destruye la economía regional.

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