Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Llaman la atención las declaraciones de la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que afirmó que el gobierno argentino “quiere hacer lo correcto con su pueblo”, con relación con el proceso de renegociación de la deuda abierta con los bonistas, que rechazaron la oferta del Gobierno nacional en un 80%, pues no presentó a nuestros acreedores un plan económico (que carece) para demostrar nuestra capacidad de pago, y teniendo en cuenta que el actual default de facto es el noveno en nuestro lamentable historial, y, además, los gobiernos de nuestro país han incumplido todos los acuerdos celebrados con el FMI, y le recuerdo al presidente Alberto Fernández y a la señora Georgieva que la Argentina fue declarada “deudor recalcitrante” por la Cámara Federal de Apelaciones de Nueva york en el juicio de los holdouts por US$ 1.330 millones, ante el juzgado federal del juez Thomas Griesa (fallecido R.I.P.), pues se negó a negociar los tenedores de los bonos, cuya deuda fue pagada por el anterior gobierno, del ex presidente Mauricio Macri, amén de la con el Club de París y la confiscación del 51% del paquete accionario de YPF, de propiedad de Repsol, sin una ley de expropiación y el pago de la indemnización correspondiente.

Se entiende la opinión favorable de la titular del FMI, pues lo que busca es que Argentina le pague los US$ 44.000 millones concedidos al Gobierno del ex presidente Macri, que de esa manera evitaron que cayera en un nuevo default.

De modo que es improcedente que afirme que el gobierno “quiere hacer lo correcto para su pueblo”, que no es otra cosa que cumplir con los compromisos asumidos, pues sabe perfectamente que el peronismo ha arruinado y “birlado” unos cuatro Productos (PBI), iniciado por Juan Domingo Perón, que se apoderó de 1946 de US$1.860 millones en barras de oro y billetes; seguido por Carlos S. Menem que recibió US$ 44.590 millones por las controvertidas privatizaciones de las empresas de servicios públicos, que se esfumaron en sus bolsillos y de sus adláteres; y los siguió Néstor C. Kirchner y su esposa Cristina Fernández de Kirchner, que cometieron (presuntamente) un desfalco/latrocinio estimado en unos US$ 80.000 millones, en 12 años y medio de desgobiernos, y por ello la Argentina no es confiable a los inversores, razón por la cual nadie tiene le contemplación, ya que lo que menos les interesa a dichos gobiernos es administrar y gobernar con probidad y honestidad, respetando la Constitución Nacional para “promover el bienestar general”…, sino satisfacer las mieses y canonjías de las castas políticas enquistadas en el poder.

Con cordiales saludos.

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