Por Otto Schmucler.-

Señoras y señores encapsulados en la burbuja del kirchnerismo dejen de hacer lo que siempre han hecho, y siguen haciendo, victimizándose para tapar sus errores, delitos y torpezas. De nada les servirá para evitar la muy probable derrota en 2023 que se peleen con el mundo, porque el mundo está convencido de las mismas cosas que Ayuso describe con crudeza y sin anestesia, que le suceden a la Argentina, tal como lo ha hecho Bolsonaro en sus debates preelectorales de Brasil, como en su momento lo hizo el ex Presidente uruguayo Batlle, cuando dijo que aquella expresión suya ofensiva hacia los argentinos (rescatada de un exabrupto que los micrófonos abiertos desnudaron en 2002) se quedaba muy corta en comparación con el kirchnerismo de esos días, allá por 2016.

The economist trazó un panorama muy sombrío sobre la argentina para los próximos meses ubicando al actual Jefe de ministros como lo único que se interpone entre la Argentina y el caos.

Mientras el país, se desliza por un sendero lleno de incertidumbre y ninguna alternativa asoma para evitar la colisión el gobierno manda a sus perros “ladradores” (Cerruti, Di Tullio, Katopodis, creo que faltaría Aníbal) a chumbarle a la presidenta de la Comunidad de Madrid o a cualquiera que ose lamentarse de nuestra realidad.

¿No se les ocurre pensar que, si tantos espacios de poder nos ponen de ejemplo “de lo que no hay que hacer” es porque debemos estar haciendo las cosas muy mal? ¿O sí, Presidente Fernández?

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