Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Coincidente con las amenazas al derecho de propiedad que es inviolable, según el artículo 17 de la Constitución Nacional: «La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación, puede ser privada de ella»…; llama poderosamente la atención que en el partido de Avellaneda, su intendente del Frente de Todos kirchnerista, salga expresando que los terrenos pueden ser expropiados, si no se edifica; que el presidente Alberto Fernández haya puesto en dudas el derecho de propiedad privada, manteniendo tierras incultas; y ahora ¿casualmente? el papa Francisco haya referido a lo mismo, poniendo en tela de juicio su vigencia, diciendo que «es un derecho secundario (pamplinas por su consideración, y por algo los norteamericanos lo calificaron de comunista), al sostener que: «A veces, al hablar de propiedad privada olvidamos que es un derecho secundario (¿?), que depende de este derecho primario, que es el destino universal de los bienes» (sic).

Basándose en su preocupante y discutible base filosófica, pregunto: ¿Por qué no se desprende de las extensas y múltiples propiedades de la Iglesia en todo el universo, y utiliza el resultado para hacer obras de caridad a los pobres que cubren todo el mundo?; dando el ejemplo a toda la humanidad, para emularlo.

¡Seguimos esperando que sea coherente con sus expresiones, llevándolas a la práctica, cómo ejemplo a seguir!

Con cordiales saludos.

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