Por Oscar Edgardo García.-

Con cierto grado de asombro observamos diariamente que tanto el oficialismo como la oposición actúan haciéndole honor al juguete conocido como el Péndulo de Newton inventado en 1967 por el actor inglés Simon Prebble, en homenaje al científico y matemático Isaac Newton.

El mismo se trata de un dispositivo compuesto generalmente por un número impar (5 o 7) de péndulos que colisionan entre ellos, cada uno con sus contiguos, y se utiliza para demostrar de manera gráfica las leyes del movimiento, más conocidas como las Leyes de Newton.

Emulando al mencionado juego, tanto los integrantes de la alianza oficialista como los de la oposición producen frecuentemente actos, manifestaciones o discursos que se estrellan con los objetivos o las ideas que propugnan públicamente, asestando un injustificado daño a sí mismos en primer lugar y al país en segundo término.

Sería muy oportuno y positivo que ambas fuerzas políticas asuman, de manera seria, responsable y definitiva, la realidad que vive el país y que, al margen de las leyes de Newton, llevaran a cabo la famosa frase pronunciada por Diógenes «El movimiento se demuestra andando» pasando de las inútiles palabras a los hechos positivos con acciones que satisfagan las verdaderas necesidades del pueblo y evitando no producir fruto alguno al estar colisionando permanentemente entre sí.

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