Por Hugo Modesto Izurdiaga.-
En Argentina no hay piedad para los que transitan por la tercera edad. Ellos siempre pagan los platos rotos. Ni siquiera pueden recibir un mísero aumento del 8,1% dispuesto por el Senado de la Nación. Nuestro presidente perjudica a las personas mayores, al negarse a aprobar dicho incremento, aduciendo que es una estafa moral. Es muy fácil reducir el déficit fiscal recurriendo a la licuación de los haberes de los jubilados. La decisión de Javier Milei de pretender bajar la inflación a costa de los ancianos es un acto arbitrario.
Estamos ante un gobernante que falta a la verdad al afirmar: «desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales». La única realidad es que para los abuelos, la pérdida en su poder de compra es más que evidente. Los grandes aumentos en las tarifas de luz, agua y gas, que tuvieron que abonar, son una clara muestra de que no tienen el dinero suficiente para llegar a fin de mes… están con los bolsillos vacíos.
¿Qué debería hacer un gobierno para que la gente en su vejez siga siendo tratada como persona?
La respuesta es sencilla… ¡Respetar su dignidad, satisfaciendo sus necesidades básicas como seres humanos que son!
26/08/2024 a las 11:55 AM
DON MODESTO, ES VERDAD LO QUE USTED DICE.
LOS JUBILADOS AL NO TENER REPRESENTACION ES LA PARTE MAS DEBIL DE LA SOCIEDAD.
PERO TAMBIEN ES CIERTO QUE EL SISTEMA ESTA QUEBRADO.
SE INCORPORO MUCHA GENTE QUE NUNCA APORTO,
Y LA EDAD QUEDO COMO PARA MODIFICARSE UN POCO MAS ARRIBA A FIN DE QUE EL SISTEMA CIERRE, HOY NO
LO HACE.
LA GENTE INCORPORADA SIN APORTE, DEBIO FINANCIARSE CON PLATA DEL TESORO Y NO CON LA DEL
ANSES.
IGUAL LA DIFERENCIA SIGUE SIENDO EXIGUA Y NO CAMBIA LA SITUACION DE EMERGENCIA PREVISIONAL.
27/08/2024 a las 6:59 PM
Sr.Hugo
El tema es realmente profundo y por demás indignante.
Pero la respuesta la deben dar los gobiernos, poblados de corruptos y ladronzuelos que asolaron este país. Además de todos aquellos que sobre sus conciencias pesará el haber accedido a beneficios jubilatorios sin haber hecho aportes. Más aún es condenable la cantidad de personas(normales) que accedieron a beneficios por discapacidad.
Sobre las asquerosas conciencias de los primeros(gobiernos) y los segundos(gente como uno) deberá recaer el peso de haber dilapidado los recursos públicos, como si fueran propios. Ni hablemos de los puntuales (Cristina(procesada), Alberto(a punto de serlo), Boudou(procesado), López(Idem) Massa (dilapidando recursos para jugar a ser presidente)que fueron, entre tantos de la misma camada, los maestros del saqueo al que fue sometida esta nación.
No les alcanzará siquiera la tumba para redimirse del pecado de haber hecho un latrocinio de lujo con los recursos de todos los que honestamente han colaborado para sostener el país de tanta verguenza, de tanto oprobio y salvajada. .
Lo triste es que pasarán, creo, siglos antes que la nación se depure de tanta inmundicia (Perdón si soy muy optimista, respecto al tiempo).