Por Juan José de Guzmán.-
“No intente “bajarme el precio” diciéndome kirchnerista, yo soy peronista”, decía una semana atrás, la ex de “todos y todas” en una entrevista al diario El País. Una semana antes había llamado a formar un frente opositor (que debería encolumnarse tras de ella) para oponerse al brutal ajuste, que advertía, iba a realizar el gobierno luego del 22 de octubre.
Es evidente que ni los cambios de maquillaje, de vestuario, ni sus sesudos análisis políticos sobre la dura situación del país (que dejó hace menos de dos años), ni de las denunciadas “persecuciones judiciales” en su contra, logran convencer al electorado, que cada vez le da más la espalda.
Lo que su obnubilada visión de los tiempos que transita le impide ver es que no son los votos de Randazzo (que perdió) ni los peronistas dispersos en Massa o los de la izquierda los que le faltan para evitar la derrota. Los que ya no volverá a tener son los de “la sociedad”, que se hartó de mentiras, falta de control de su gestión, robos y mega corrupción.
No son los políticos sino “la sociedad” quien ahora demanda cambios urgentes.
“Es la sociedad, estúpida”, debería recitar un cartel pegado en el Instituto Patria, si la ex de todos y todas tuviera un asesor como el que otrora acompañó a Bill Clinton durante su campaña, en 1992.
09/10/2017 a las 10:44 AM
CON SUERTE VA A TERMINAR ARRUMBADA EN EL CONGRESO, Y NO SE LE VAN A ACERCAR NI PARA PREGUNTARLE LA HORA, COMO LE PASA AL TURQUITO DE ANILLACO, QUE LO USAN CADA VEZ QUE NECESITAN ALGUIEN QUE LEVANTE LA MANO.
09/10/2017 a las 1:12 PM
Comparto completamente el titulo y el concepto “es la Sociedad…” y esta visión, si vale para Cristina, también vale para el peronismo, el radicalismo y el macrismo. Es la sociedad… no los vetustos partidos y sus conductores de turno.
09/10/2017 a las 5:49 PM
El día en que Cristina maltrató (otra vez) al general
http://www.lanacion.com.ar/1707059-el-dia-en-que-cristina-maltrato-otra-vez-al-general
“No cuentes conmigo; yo para ese viejo de mierda no pongo mi firma”, le respondía una enojada Cristina Kirchner al veterano Antonio Cafiero, quien a fines de los noventa era su colega en el Senado. La díscola representante por Santa Cruz saldó la discusión cerrándole la puerta en la cara al dirigente, que se quedó, del otro lado, boquiabierto. Cafiero buscaba, en aquella oportunidad, la firma de los legisladores de su partido para apuntalar la iniciativa de hacerle un monumento a Perón.
AHORA ES PERONISTA
10/10/2017 a las 11:50 PM
LA MENTIRA MAS ESTUPIDA?
QUE SU MARIDO KIRCHNER DESENDEUDO A LA ARGENTINA
17/10/2017 a las 4:19 PM
Aplaudo comentario. La pobre infeliz confía en el bailongo moviendo caderas . No es la milonga, estúpida…