Por Juan José de Guzmán.-

Gente con zapatos gastados (como Favaloro) y sueños incumplidos (como Luis Juez), SE NECESITA

Terminemos de una vez con esto del “mal menor”.

En 2015 el pueblo, hastiado de tanta corrupción y relato falso le dio la espalda al kirchnerismo propinándole una impensada derrota. Fue entonces que a través de Juntos por el Cambio intentó corregir el rumbo para encaminarse como país hacia el futuro que todos anhelan desde hace tiempo. Pero ese cambio falló, el gobierno que encabezó el ingeniero Macri, salvo alguno que otro acierto en el plano de las relaciones internacionales fracasó y nos hundió, por su incapacidad, en una crisis peor a la heredada, económicamente hablando.

Fue entonces que, en una hábil jugada estratégica la persona que había sido derrotada en 2015 logró convencer al electorado con una muletilla que le dio resultado, “volvemos mejores”.

Pero no, no sólo no fue cierto ese eslogan de campaña sino que volvieron mucho peores en medio de un engendro electoral macabro, que profundizó más la grieta que había abierto Néstor, allá por 2004, cuando se apoderó de los DDHH cooptando a las Madres, Abuelas y subvencionando a un amplio espacio de la cultura y el arte como “Carta abierta” o el INCAA.

Hoy nos encontramos en una situación casi terminal del kirchnerismo que nos gobierna y en la oposición no parecen haberse dado cuenta de que el 2023 está la vuelta de la esquina y no hay indicios de que se esté trabajando para una eventual victoria y puesta en marcha inmediata del plan que, desde algunos sectores se asegura están trabajando varios especialistas. Nadie ha mostrado aún propuestas sensatas (y posibles de llevarse a cabo). Y en medio de todo esto aquel que fracasó estruendosamente durante 2016/2019 hoy está intentando instalar su nombre entre aquellos que van a participar de las PASO venideras (¿es que no lee las encuestas que lo muestran con un nivel de rechazo muy elevado? Su tiempo ya pasó, Mauricio).

Cómo hacer para que la política vieja, de las mentiras y promesas incumplidas tomen conciencia de que “la gente quiere y necesita un cambio”.

La gente descartará sistemáticamente a todo aquello que tenga que ver con cualquiera de quienes nos condujeron al abismo en el que estamos sumergidos.

Gente con zapatos gastados, como los que usaba Favaloro. Gente con valores no negociables, como Luis Juez. Gente con principios firmes, como María Eugenia Bielsa, se necesita.

Gente como la gente.

Share