Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Con respecto a la ceremonia a realizar mañana (15 del actual) de la trágica desaparición del submarino ARA San Juan, hace cinco años, y a las muertes de sus 44 tripulantes, según el exhaustivo relato de La Prensa de la fecha, y que, como siempre, se puso de moda acusar al ex presidente Mauricio Macri de todos los males que nos acosan, según el kirchnerismo; es procedente reconocer los verdaderos responsables de esa tragedia, en vez de acusar lisa y llanamente al ex presidente y a su ministro de Defensa, Oscar Aguad, relativo al hundimiento del submarino ARA San Juan en aguas del Atlántico sur el 15 de noviembre de 2017, por fallas en la entrada de agua en las baterías, falleciendo lamentablemente los 44 tripulantes.

Lo que no se dice es relativo a las fallas cometidas en la renovación de vida útil del submarino que fue realizada durante el gobierno de la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner, y de su ministra de Defensa, Nilda Garré, lo que vox populi, salvo para quienes acusan falsamente al el ex presidente Macri, por lo cual la Justicia debe citar a las aludidas -CFK y NG- a fin de que den explicaciones respecto al lamentable acontecimiento, y que se hagan cargo de sus responsabilidades, es decir, de las lamentables pérdidas de las vidas de sus 44 marinos submarinistas, lo que sabe perfectamente el abogado Luis Tagliapietra, padre de uno de los submarinistas, siendo el anterior gobierno kirchnerista mencionado, en las personas de Cristina F. de Kirchner y su ministra Nilda Garré, los verdaderos responsables de esas trágicas muertes, y no el ex presidente Mauricio Macri: el responsables de todos los males que padecemos, según el kirchnerismo, que en casi tres años de desgobierno han destruido la economía, ahuyentado a los inversores, y sembrando al país de pobres, que el presidente Alberto Fernández los quiere tanto que los aumenta; con una inflación galopante y la hiper a la vista, y que lo único recurso que practican es el de la emisión espuria fiduciaria (que si lo practica un particular va preso), con un gasto público galopante, han socavado salarios y jubilaciones, aumentando la pobreza y la indigencia, mientras los kirchneristas en el poder se llenan los bolsillos a costa de los sufridos trabajadores y jubilados, y las empresas que se funden con la inflación galopante y una presión fiscal galopante.

Con cordiales saludos.

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