Por Mariano Aldao.-

Al ministro Soria habría que pedirle un mínimo de recato antes de emitir sus opiniones, siempre sesgadas respecto a la justicia que él como ministro debería preservar.

Las suyas son las mismas que podría emitir un fanático militante, desinformado y no demasiado instruido. Realmente, cada vez que lo mandan a “ladrar” genera vergüenza ajena.

¿Dónde estaba usted durante los alegatos del Fiscal Luciani? ¿Es que acaso no quiso mirar (como suelen hacer los “creyentes religiosos de CFK”) las digitalizaciones que expuso en filminas a gran tamaño el fiscal, donde se observa desde un dron el recorrido de una de las tantas obras pautadas, cobradas y no realizadas? ¿O las desgravaciones del gerente de Austral con un representante de José López pautando las condiciones del operativo “borrar todo, que no queden huellas”?

Las pruebas mostradas en ese alegato fueron muy contundentes tanto como la ceguera que le impide a usted ver lo que es evidente.

Por ello, y en favor de la paz social usted debería llamarse a silencio, Ministro Soria.

Share