Por Mario Andeguz.-

Temerosos tras escuchar del “contador” (o Fiscal) el fatídico “Punto y coma, el que no está se embroma”, los jugadores (o corruptos en sus escondites), que podrían “ser descubiertos y encarcelados” en el juego de las escondidas (al que son muy afectos los políticos), recurren a todo tipo de artimañas con tal de no ser enviados a “Berlín” a pagar sus prendas. Desde un simple “pido gancho”, para cambiar las reglas o para intentar cambiar al “contador” para que empiece a contar de nuevo.

Rápido para demorar causas, el kirchnerismo no “deMoreau” en recurrir al “pido gancho” y poner en vigor los artículos 366, 367, 368, 369, 370 y 375 del Nuevo Código Procesal Penal, que permite revisar condenas, aun cuando las mismas hubieran sido confirmadas en la SCJN. “PIEDRA LIBRE PARA TODOS MIS COOMPAÑEROS”.

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