Por Otto Schmucler.-

«Yo respeto las instituciones, espero lo mismo de mis colegas» fue la contundente respuesta del Presidente chileno (que no es precisamente de derecha, como su antecesor Piñera) a nuestro presidente. Como se verá, las instituciones en otros países vecinos, son miradas con el respeto que se les debe. Porque la justicia, no es de derecha ni de izquierda, simplemente es “Justicia”.

Varios de los que encabezan el batallón de fusilamiento acusatorio contra los miembros de la CSJN son oscuros personajes de la política, de los servicios de inteligencia o personajes mínimos (como el que reemplazó a Máximo cuando decidió dar el portazo) que suponen que por el sólo hecho de estar contemplado en la Constitución Nacional (el Juicio Político) los habilita a echar mano a ese artículo que habla de incumplimientos manifiestos y con ello le abre la posibilidad de enjuiciar no ya a uno de los miembros, sino a los cuatro (más barato por docena).

Como saben que no tienen los votos para que esto prospere en Diputados están montando un show con la insana intención de desprestigiar a todos los miembros del alto tribunal. Una manera de bajarle el precio a la condena que fue la sentencia del juicio oral y/o a la que confirmará o aumentará la Casación cuando decida si deja firme, revoca o modifica lo resuelto por el Tribunal Oral Federal 2.

Así las cosas, los amanuenses en el Congreso están abocados desde hace meses a redactar el mejor proyecto posible para ser tratado en el recinto intentando con ello ganarse la cucarda que la Reina de Tolosa les tiene preparados a quienes le ofrenden dichas cabezas como trofeo.

De las cosas que realmente interesan y le mejorarían la calidad de vida al pueblo, como ser; Ley de alquileres, boleta única de papel, Ficha limpia, Extinción de dominio, Fórmula para el aumento a los jubilados (que limite la discrecionalidad de los Bonos por única vez), Servicio Civil Obligatorio para “ninis” y varias otras, de esas cosas… mejor ni hablar.

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