Por Jorge Augusto Cardoso.-

El Gobierno debería trabajar decididamente en reducir el enorme costo de la política, que el país no está en condiciones de financiar, en lugar de crear nuevos impuestos.

Debería restringirse el uso de vehículos oficiales, los traslados y viajes a costa del Estado.

Es necesario disminuir los más de 9.000 cargos electivos y la capacidad de éstos de contratar a terceros evitando así, el nepotismo, el amiguismo, el clientelismo y las prebendas.

Se debería reducir drásticamente los gastos de las legislaturas, tanto nacionales, provinciales y municipales.

Debería terminarse con los piqueteros rentados por el Estado; éstos sin financiación, reducirían su capacidad de daño.

Es imperativo que quienes dirigen al país tengan la voluntad y capacidad de tomar las medidas de restricción en lo político que la grave situación de nuestra Patria requiere, y liberar las restricciones que pesan sobre el sector productivo a efectos de hacer dinámica está estancada economía. No serán los empleos derivados de la política, el vector del crecimiento; por el contrario, es y seguirá siendo el anclaje al subdesarrollo del que no despegamos.

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