Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

El fiscal federal Franco Picardi, como no tiene nada que hacer, pidió informes sobre un viaje del expresidente Mauricio Macri, que poco después de haber asumido su cargo en el año 2015, viajó a la estancia del magnate británico Joseph Lewis en el Lago Escondido, cerca de San Carlos de Bariloche, el 24 de marzo de 2016 (pasaron 7 años), cuando se trasladó con su familia y amigos a esa estancia para despedir al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y se quedó el fin de semana en la estancia de Lewis. ¿Qué delito cometió? Ninguno.

Como el fiscal Picardi carece de toda razón y pruebas de un supuesto delito de despedir a una persona, tratándose del presidente de Estados Unidos, como un caballero, su colega en el cargo, estamos ante una persecución judicial contra el ciudadano expresidente Mauricio Macri.

Lo que llama poderosamente la atención, es que Picardi aduzca que se procura «todas las informaciones y/o registros que se posea en torno a la reunión llevada a cabo el 24 de marzo de 2016, en la Estancia Lago Escondido»; en cuya causa se investigan los presuntos delitos de «defraudación por administración fraudulenta, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública» (sic) ¡Toda una imaginación extraordinaria, que choca con la realidad y presunto delito, que solamente cabe en una imaginación prodigiosa!

Es inconcebible semejante presunción y el invento de delitos de quién, caballerosamente no hizo otra cosa que despedir a un colega, el presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama; recordándole al fiscal Picardi que lo que hacen los políticos kirchneristas en el poder, es «manguear», como está haciendo el ministro de Economía (que no es economista) Sergio Massa, (¿por qué no lo acusa?) a las autoridades estadounidenses para que nos tiren algunos chirolas, de gobernantes que han destruido la economía, carecen de políticas de gobierno y económicas, y viajan a EE.UU. -Sergio Massa que están en EE.UU-, para manguear.

Le sugiero al fiscal Picardi que deje de pavadas, e investigue «qué hace Sergio Massa en Estados Unidos, para manguear y para nuestra vergüenza, que han destruido la economía, en un país como la Argentina, pródiga en todos los sentidos y tener que recurrir a EE.UU. en virtud de un gobierno que carece de políticas de gobierno y económicas, y por ello recurre a quienes, Picardi insulta.

¡Y así andamos, para vergüenza de la ciudadanía letrada, con una mano adelante y otra atrás, gracias al presidente prodigioso Alberto Fernández (que carece de una política de gobierno y económica); y la vicepresidente Cristina F. de Kirchner, para nuestra vergüenza, acusada de fraude y con una condena de seis años de prisión por fraude!

Con cordiales saludos.

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