Estoy totalmente de acuerdo con Cristina Fernández.
No precisamente por las declaraciones que pronunció desde su despacho en el Senado sino por su discurso en la Casa Rosada en el año 2012, cuando manifestó» Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mí, un poquito».
Hoy comprendo el significado de aquella sugestiva frase, y la semejanza con los «Dichos temerarios» de algunos de sus más fieles seguidores.
Hebe de Bonafini, convoca a una pueblada. Andrés Larroque habla de «Con Cristina no se jode». Pablo Echarri manifiesta «Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar».
En resumen: Le temo más a sus alineados fanáticos, que a la exitosa abogada.
Hugo Modesto Izurdiaga
DNI 11.604.534
Villa Madero, Buenos Aires. Partido de la Matanza
La chusma que la defiende.
Son de su condición.