Por Guillermo Cherashny.-

Como se esperaba, Lázaro Báez presentó una nota ante el juez Casanello y se le concedió una audiencia publica en la Sala II de la Cámara Federal para el próximo lunes 6 de junio.

En el escrito ante el magistrado, señaló que figura en el lugar 36 de los beneficiarios de la concesión de obra pública y recordó la lista que en su momento, en una cadena nacional, dieron la ex presidente y Julio de Vido, pero la aspiración de Lázaro de salpicar a todos los demás integrantes de la Cámara Argentina de la Construcción se debe investigar si se llega a abrir otra causa judicial, pero con una limitación: él no reconoce que sobrefacturó las obras. Es más, su argumento es que las 35 empresas que están delante de él no sobrefacturaron. Dicho de otra manera, Austral no sobrefacturó pero sí lo hicieron las 35 empresas también.

Tiene un problema: ninguna de las 35 empresas tiene una «cueva» en la ciudad de Buenos Aires donde se ve en un video contando 5 millones de dólares. Además, dos personas cercanas a él, como Leonardo Fariña y Federico Elaskar, confesaron por tele que lavaron para él 55 millones de euros y también está probado que 33 millones de dólares en bonos volvieron al país de la mano de Helvetic Service Group.

De este modo, Báez sólo puede comprometer a la ex presidente, a Julio de Vido, Ricardo Echegaray, José López y otros ex funcionarios que le concedieron las obras públicas.

Está claro que toda la familia Báez está unida, ya que Lázaro presenta el escrito después que su hijo Leandro afirmara que Cristina estaba por encima de ellos. También se supo que Norma Calismonte es su ex mujer, ya que se divorció en el mes de noviembre, por lo cual intentará que la mitad de los bienes embargados puedan ser reclamados por ella y los hijos que no están procesados.

A todo esto, el juez Casanello está en su peor momento, ya que quedó muy golpeado por la presentación de Leandro Báez, que demuestra lo que saben todos: que el magistrado direccionó la investigación para que todo termine en Lázaro Báez y no afecte a la ex presidente.

Ahora la Sala II de la Cámara Federal decidirá si separa al juez de la causa y sortea un nuevo juez o bien lo ratifica. Pero seguramente será mucho más duro con él que la última vez que le reprocho duramente el curso de la causa.

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