Por Guillermo Cherashny.-

La seria y rigurosa investigación del periodista Hugo Alconada Mon descubrió que Lázaro Báez, con sus empresas Austral, Gotti y Kank y Costilla, fue beneficiado con 8.000 millones de pesos en obras públicas en Santa Cruz. Julio de Vido, Ministro de Planificación, publicó una lista de las empresas constructoras beneficiarias de obras públicas. En este rating aparece Báez muy abajo, porque en realidad no recibió 8.000 millones de pesos sino que fueron más. En efecto, fueron 8.800 millones, pero la sorpresa mayúscula fue que la tercera empresa con más obra pública es IECSA, de Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri. Esta empresa pasó a manos de la familia Calcaterra en diciembre de 2007, casualmente cuando Franco Macri la traspasó al asumir su hijo Mauricio la jefatura de gobierno. Pocos meses después, la obra de entubamiento del arroyo Maldonado fue adjudicada a IECSA en sociedad con la italiana Guella.

Contradicciones

Es cierto que así se terminaron las inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires, aunque esta obra costó mucho menos de lo que se pagó, como es habitual cuando las familias Macri y Calcaterra hacen una obra. Pero la curiosidad más grande fue que en 2012, para la licitación de la construcción de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz -que figuran en la prioridad 14 en la lista de la Secretaría de Energía- se presentó un consorcio integrado por Austral Construcciones de Lázaro Báez, IECSA de Macri-Calcaterra, Esucco de Enrique Wagner, vice primero de la Cámara Argentina de la Construcción y la china Sinohydro.

En abril del 2013, cuando Jorge Lanata investigó la ruta del dinero K a través de Lázaro Báez, ese consorcio perdió la oportunidad de ganar y Electroingeniería se quedó con la obra. Pero está claro que los Macri y Calcaterra fueron socios en el intento de quedarse con la construcción de las represas de Santa Cruz.

Desde el 8 de agosto, con las inundaciones en Buenos Aires, el PRO acusó al gobierno de derivar dinero del Fondo Hídrico para esas represas, donde la constructora de Macri-Calcaterra intentó ganar pero no lo pudo hacer porque su socio está acusado de lavar dinero, asunto que no les habría preocupado a los primos Calcaterra. Sin embargo, hoy en día ese consorcio perdedor es subcontratista de Electroingeniería, vinculada a Carlos Zannini, y es incoherente denunciar que hubo derivaciones del Fondo Hídrico cuando los beneficiarios de esa derivación son las empresas propias. Así las cosas, el país se debate entre el «roba pero hacen» y el «roba pero no hacen».

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