Por Guillermo Cherashny.-

A la investigación sobre los cuadernos de la corrupción K les falta encontrar el dinero, es decir, el cuerpo del delito, si las sumas pagadas en coimas declaradas con minuciosidad por Centeno son ciertas en su volumen, porque podría ser que exageró mucho en los números, más teniendo en cuenta que los empresarios arrepentidos dijeron que pagaron mucho menos.

Hay una realidad: en los últimos años hay construidos 1 millón de metros cuadrados en Punta del Este, 300.000 m2 en Montevideo y 500.000 en Asunción del Paraguay, además de cifras de metros cuadrados construidos en Panamá y Miami. En muchos casos esos fideicomisos privados provienen de la corrupción de Brasil, muy superior a la nuestra, y de países como Colombia y Perú en menor medida, pero hay sospechas de que Néstor, a través de Clarens y Lázaro Báez, invirtió en fideicomisos privados en esos países pero que no fueron escriturados hasta ahora y no lo serán nunca por los ex funcionarios comprometidos en los cuadernos K. De ahí que al no reclamar su propiedad, el estado argentino se verá privado de recuperar los cientos o miles de millones que salieron del país por la corrupción K, si es que fueron miles, como calculan muchos opinadores en nuestro país, y parece ser que Ernesto Clarens es la clave para saber de ese dinero que se evaporó y en el juzgado creen que en la cárcel Ernesto Clarens dirá lo que hasta ahora se negó a decir.

Share