Por Guillermo Cherashny.-

Fuentes bien informadas de Comodoro Py sostienen que Julio de Vido, el ex Ministro de Planificación, dispone de una suma millonaria en dólares producto de la corrupción cristinista y que, desde el 10 de diciembre de 2015, cuando asumió el nuevo gobierno, la utiliza para demorar causas, obtener sobreseimientos, incluir jueces, en una versión moderna de «la cadena de la felicidad» para jueces y periodistas.

Es la primera vez que un gobierno que abandona el poder crea un fondo millonario en dólares para mantener la impunidad de la ex presidente, sus ministros, otros funcionarios y empresarios amigos, es decir, una gigantesca estructura que parece imitar a la organización Odessa de los nazis después de la guerra mundial.

Algunos centenares de miles de dólares mensuales se dedican al pago de los abogados defensores de funcionarios que están presos y no quieren pagar más porque están en la cárcel; sus abogados siguen cobrando y también los pocos presos que hay reciben dinero para que no se conviertan en arrepentidos.

La pregunta es de cuántos millones de dólares dispone Julio de Vido para aguantar esta presión social que pide cárcel para los corruptos y que devuelvan lo robado. Pero lo cierto es que los cristinistas esperaban que el gobierno no agitara las aguas que motivan a los jueces a dictar justicia por primera vez en la historia. Y el macrismo no hace nada para perseguirlos pero en Comodoro Py jueces y fiscales están incontrolables y sólo se los puede parar con miles de dólares y las «efectividades conducentes» sólo salen de los bolsillos de Julio de Vido y nada del actual gobierno. De ahí que por ahora poco se pueda esperar de Comodoro Py, salvo que la presión social se eleve a la máxima velocidad.

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