Por Guillermo Cherashny.-

El actual diputado nacional Julio de Vido se ha convertido en la voz cantante del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados trasmitiendo la voluntad de la ex Presidente, quien ahora lo valora al ex Ministro de Planeamiento en detrimento de Carlos Zannini, a tal punto que el Presidente Macri quiere anular el convenio para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que fueron adjudicadas a Electroingeniería, estrechamente vinculada a Zannini.

La fuerza renovada de Julio de Vido obedece a que éste dice que llegó a un acuerdo con Jaime Durán Barba para que las causas contra la ex Presidente no pongan en peligro la libertad de CFK, y ella le cree fielmente a su ex ministro. De ahí que Durán Barba diga que sólo el 14% la quiere presa a Cristina y que la ex Presidente se fue con una imagen positiva del 47%, lo que impide que el macrismo hasta ahora se refiera a la pesada herencia que recibió del gobierno anterior.

En Cambiemos, especialmente Carrió y Sanz creen que divulgando el desastre que dejó el kirchnerismo esa imagen caerá en picada. Es muy probable que la versión que difunde De Vido sea falsa, a tal punto que el tribunal oral que difundió las sentencias de la tragedia de Once decidió investigar a Julio de Vido como jefe funcional de Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.

Al margen de esta versión incomprobable, sería muy costoso para el nuevo Gobierno acordar algo así, ya que el grupo Clarín va por la cabeza de CFK y lo mismo Margarita Stolbizer, y fundamental el 60% de la opinión pública.

En tanto, la ex Presidente amenaza con volver a la Capital el próximo 15 de enero para ponerse al frente de la “resistencia con aguante”, es decir, seguir movilizando a la militancia rentada de La Cámpora cada vez que Macri avance con un DNU contra las posiciones cristinistas en cualquiera de los tres poderes.

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