Por Guillermo Cherashny.-

La imprevista citación de Paolo Rocca y Marcelo Mindlin por parte del juez federal Claudio Bonadío agiganta la causa de los cuadernos de Centeno y Cristina deja de ser la principal protagonista de la causa.

En efecto, la citación a Paolo Rocca, el empresario más importante de la Argentina, que es el accionista principal de la mayor multinacional argentina, es un paso muy importante del juez Bonadío y se podría decir que es el «Marcelo Odebrecht» argentino.

También Marcelo Mindlin, el accionista mayoritario aparente de Pampa Energía, es una novedad clave y decimos aparente porque en Río Negro sostiene que Marcelo Mindlin sería el testaferro Joe Lewis, el magnate británico dueño de Lago Escondido, socio de Edenor y dueño del Tottenham Hospur, el club de fútbol inglés e íntimo amigo del Presidente de la Nación. Además, Mindlin compró IECSA, la empresa familiar de los Macri y está ejecutando el soterramiento del tren Sarmiento junto a la italiana Ghella, también socia de la familia presidencial.

En la edición del martes, el matutino «Clarín» tituló que está en duda la continuidad de la obra del soterramiento del Sarmiento porque los bancos no quieren desembolsar un crédito de 1100 millones de dólares imprescindibles para terminar esta obra, que es prioridad para el presidente y su familia. Tal es así que en junio, mediante un DNU firmado por Gabriela Michetti para evitar futuros inconvenientes penales, se dispuso ampliar los 2200 millones de dólares aprobados en el 2013 a 3000 millones de dólares, en su momento 45.000 millones de pesos actualizables y hasta hoy está construido el 30% de la obra.

En ambientes políticos se sospecha que Mindlin no sería el comprador de IECSA, sino que los dueños serían la familia Macri. Pero la citación a Mindlin, socio de Nicky Caputo, el «hermano de la vida » del presidente, puede originar un tembladeral político, porque hasta ahora Bonadío investigó la sobras publicas generadas en gas natural y licuado, las cajas en el transporte, pero faltaban las obras públicas en electricidad y el reparo de las empresas privatizadas antes en manos extranjeras y que durante la gestión De Vido-Baratta pasaron a manos en gran parte a Marcelo Mindlin, Nicky Caputo y Charles Miguens Bemberg, lo cual desataría otra gran ronda de arrepentidos.

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