Por Jorge Luis Vitale.-

El enriquecimiento de Julio Miguel De Vido debemos buscarlo en algunas de estas causas que inicié hace algunos años y están lo suficientemente avanzadas no sólo para imputar a De Vido sino también para procesarlo.

La denuncia penal que tramita el juzgado Federal N° 12, a cargo del Dr. Sergio Torres (expediente N° 6297/12) sobre la licitación y adjudicación para el control de la tarjeta SUBE, de la cual había resultado adjudicataria la empresa Global Infrastructure (GI) sin antecedentes, que luego fue rescindida como consecuencia de esta denuncia, donde se descubren domicilios falsos, sin capacidad económica y totalmente digitada.

La causa que tramita el juzgado Federal N° 8, a cargo del Dr. Marcelo Martínez Di Giorgi (causa N° 6204/11) sobre el plan federal de viviendas, en la que está involucrada Hebe De Bonafini y varios funcionarios, está en condiciones de pedir declaración indagatoria a los acusados.

La causa por la central termoeléctrica que se pagó pero no se construyó (que tramita por ante el juzgado federal N° 7, Secretaría N° 14, causa N° 10149/14), con un prejuicio para el Estado del orden de los cien millones de dólares.

Pero la causa clave, por los montos que se manejan, la discrecionalidad y falta de controles (Juzgado Federal N° 10 Julián Ercolini – causa N° 366/11), está relacionada con los subsidios al sector energético, transporte y la compra de combustibles.

En todas estas causas existen sobreprecios, adjudicaciones digitadas, falta de controles. Por eso se hace necesario que la causa por enriquecimiento que se reanudó contra Julio De Vido y su mujer (que se tramita por ante el Juez Federal Dr. Luis Rodríguez, Fiscal Patricio Evers) se complemente con estas causas, que son algunas de las razones de su enriquecimiento. No es casualidad que Néstor Kirchner siempre dijese que hablaran con Julio.

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