Por Guillermo Cherashny.-

Más información se conoce sobre el encarnizado enfrentamiento entre Mauricio Macri y su hermano Mariano, donde éste lo acusa a él y a su otro hermano Gianfranco de vaciar las sociedades SOCMA y SIDECO, que forman parte de la herencia que dejó Franco y donde también hay discusiones sobre la fortuna en negro que dejó el empresario después de 50 años de exitosos negocios con el estado.

Las acusaciones de Mariano fueron llevadas al papel por el periodista Santiago O’Donnell y fue editado por Sudamericana/Random House pero todavía no salió, porque Mauricio Macri interpuso un amparo para que el libro no sea publicado, lo que desmiente que sea un acérrimo defensor de la libertad de prensa, como dicen sus seguidores.

También Mariano Macri presentó otro amparo, porque todavía está negociando con sus hermanos y la publicación del libro puede hacer que se pudra todo. Pero según fuentes del mercado editorial, el libro será publicado esta semana, lo que seguro provocará un escándalo de proporciones que puede incidir en la causa del Correo, lo que demostraría que el temor del ex presidente no es hacia los jueces sino ante la revelación de secretos de familia que arruinarían su reputación de supuesto estadista.

Seguramente Mariano Macri, que se reunió varias veces con el periodista, se arrepintió de sus confesiones; pero debió estar muy desesperado y no escuchado por sus hermanos para hacer públicas sus angustias.

Gianfranco Macri, Calcaterra y Mindlin

En el año 2007, cuando Macri estaba por asumir la jefatura de gobierno de CABA, su padre Franco Macri vendió la constructora IECSA S.A. a su sobrino Angelo Calcaterra para que pudiera ser beneficiario del licitaciones en la Capital Federal, aunque entre primos hermanos había también incompatibilidad, pero menor que entre padre e hijo.

En diciembre de 2015, el presidente Macri obligó a su primo a vender esa empresa y la compró Marcelo Mindlin, dueño de compañías de energía, que entre sus activos tenía ganada la licitación para la construcción del soterramiento del Tren Sarmiento, una obra sobrefacturada en la época de los Kirchner por 2000 millones de dólares. Pero en junio de 2016, con la firma de Gabriela Michetti -entonces vicepresidente-, se amplió a 3000 millones de dólares, donde obviamente Macri no puso el gancho y el valor de la empresa subió muchísimo, como con la negociación con los peajes de las autopistas, y Marcelo Mindlin le cambió el nombre por el SACDE S.A., y que se pactó un pago en cuotas. Pero, según una información que publica Horacio Verbitsky en su portal El cohete a la luna, el propio Mindlin le dijo que dejó de pagar las últimas cuotas del saldo por las consecuencias que el reperfilamiento del ministro Lacunza, que perjudicó a la empresa.

Cabe señalar que Mindlin es íntimo amigo de Gianfranco Macri, quien al igual que su hermano Mauricio no tiene un buen concepto de su primito Calcaterra y da la casualidad de que tanto Mindlin como Gianfranco blanquearon importantes millones de dólares, como otorgaba la ley de reparación histórica, y más causalidad es que Mindlin blanqueó 44 millones de dólares y en esa suma le compró IECSA a Angelo Calcaterra. Sin duda el libro de Santiago O’Donnell arrojará mucha luz sobre estas transacciones empresariales que tienen demasiada opacidad.

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