La baja operada en la construcción hizo que Austral Construcciones SA, tuviera que emigrar a El Chaco; sin embargo, aquí en Río Gallegos, la actividad debe mantenerse porque hay gastos menores que no se pueden postergar. Así parece en Río Gallegos, donde la municipalidad, a cargo del tío del constructor, le dio tareas de señalización, por unos $ 300.000,00 en el año 2014. El problema es que las tareas de señalización nunca las hizo A.C. y en todo caso, la municipalidad tiene gente y herramientas para hacerla por administración.

De acuerdo a la documentación a la que tuvo acceso OPI y News, por factura Nº 1638 emitida el 09 de mayo de 2014, Austral Construcciones SA, con la firma de Luciana Báez como Apoderada, le facturó a la Municipalidad de Río Gallegos, la suma de $ 159.205,25 por el concepto de: “Trabajos de señalización horizontal en Avda Kirchner, desde Avda. Richieri hasta Avda. Balbín”.

En la misma fecha (09/05/14), Luciana Báez emitió otra factura de Austral Construcciones SA, en este caso la Nº 1760 y al mismo mandante, la Municipalidad de Río Gallegos, por “Trabajo de señalización horizontal en Avda. Almirante Brown, desde Malaspina hasta Chiclana (zona de ría), por la suma de $ 143.294,25.

Junto a las facturas elevadas y con la firma del Intendente Raúl Cantín, se elevaron al Dpto de Hacienda de la municipalidad, dos expedientes, el Nº 2726/ 14 y el 2727/14, ambos con el mismo texto, sin ninguna variación y donde se le informaba al responsable de las finanzas de la comuna, que los trabajos se hicieron “por contratación directa” informando que era un “procedimiento de excepción”, alegando que la municipalidad no alcanzaba a cumplir “con los plazos previstos”, el intendente utilizó como justificación para contratar a Austral Construcciones SA, la empresa de su sobrino, la siguiente excusa: “cabe destacar que la misma (Austral Construcciones SA) es la única que aseguraba su pronta realización, considerando la especificidad y técnica que el trabajo requiere”; recordemos que se trataba de demarcar señales horizontales en una calle, no de construir una central nuclear.

Pero lo más grave, de lo cual ya hay sobrados ejemplos en la municipalidad de Río Gallegos, es que teniendo la posibilidad de hacer el trabajo “por administración”, el Intendente contrató la empresa constructora de su pariente y para justificarlo, en el expediente se dice textualmente: “Si bien este municipio, en la actualidad, cuenta con elementos demarcadores, los mismos no fueron recepcionados en el tiempo perentorio que requería llevar a cabo esta obra” (¿?).

Sin embargo esta fundamentación se cae definitivamente cuando, en el inicio del expediente, donde expone los motivos por los cuales se deben efectuar las obras, no alude, por ejemplo, a la necesidad de ordenar el tránsito, de proveer a la seguridad del peatón o del automovilista de la ciudad, lo que le daría un viso de urgencia en su realización, sino dice: “Atento a que el pasado mes de diciembre 2013, se llevó a cabo el Paseo Aniversario de nuestra ciudad y teniendo en cuenta la necesidad de contar con la demarcación de sendas peatonales, línea y limitación de carriles de circulación vehicular de la Avda Almirante Brown, desde Malaspina hasta Chiclana”. En el otro expediente, repiten los mismo, excepto que se cambia el nombre de las calles.

La pregunta es ¿Dónde está la urgencia para que la demarcación de las calles no pudiera demorarse hasta que el personal municipal “tuviera las herramientas” y fuera necesario hace una contratación directa, cuando en realidad no se aprecia la urgencia, aunque sí la necesidad de renovar las señales?.

Las fuentes consultadas en el órgano auditor, donde se obtuvo la información que tenemos en nuestro poder, da cuenta que las obras indicadas allí no se hicieron; es decir, que fue una contratación simulada y a los efectos de facturar un servicio que, al igual que la remodelación de la plaza El Gaucho, se podría haber efectuado con el personal provisto.

En el caso de la plazoleta de Río Gallegos cuyos trabajos (como en esta oportunidad) se podrían haber hecho perfectamente con trabajadores municipales, como años anteriores y Cantín decidió hacerlo con la empresa Doc Construcciones SRL, pagando la suma de $ 755.729,10, cuando el costo real de las mismas refacciones, efectuadas por el personal municipal, ascendía a $ 141.000,00. (Agencia OPI Santa Cruz)

Share