Por Guillermo Cherashny.-

Alejandro Radetic -más conocido como «el corredor de picadas», en una categoría que nadie conoce- saltó a la popularidad por las picadas a 240 km por hora de las cuales se vanagloriaba en las redes sociales, que fue detenido y puesto en libertad condicional, es un verdadero play boy con una mansión impactante en Nordelta, con una pileta natación espectacular, colección de armas pesadas, una docena de autos tuneados para carreras, mujeres hermosa y fiestas con todo tipo de bebidas. Es un prototipo de la exhibición de una fortuna acumulada como contratista de obra pública, el negocio más rentable después de la bicicleta financiera. Fue un gran beneficiario de Julio de Vido y José López, en sociedad con la constructora Fontana Nicastro y con IECSA de Angelo Calcaterra, el primo presidencial, y que aportó 500 mil pesos a la campaña de Macri 2015.

Al igual que Odebrecht, también tiene procesos por emisión de facturas truchas, como IECSA, que fue sobreseída cuando Guillermo Montenegro era juez federal antes pasar a convertirse en Ministro de Seguridad de Macri jefe de CABA.

Pero la curiosidad de Radetic es que en la actualidad figura como la segunda constructora beneficiada en la provincia de Buenos Aires por Frigerio y por Vialidad Provincial, junto a Fonatana Nicastro, y ya fueron beneficiados en CABA con el arreglo de trenes urbanos durante la gestión Macri.

Radetic hace años que, de las manos de los K y de Macri viene obteniendo obras públicas sobrefacturadas que ambas administraciones le pagan sin chistar. Y ahora, por una fanfarronada suya, sabemos a dónde van a parar los fondos públicos destinados a la obra pública, es decir, a mansiones, coches de carrera, mujeres y fiestas, mientras hay un 30% de pobreza en la Argentina.

Share