Por Guillermo Cherashny.-

Cuando el fiscal Di Lello citó a declarar a Isela Costantini por la denuncia sobre Macair Jet, Avianca y Avian, un frío corrió por la espalda de Guillermo Dietrich, quien alegó que fue separada del cargo por ciclo cumplido y por demasiada tolerancia con los sindicatos aeronáuticos.

En realidad, la ex AA contrató el seguro de la compañía por 20 millones de dólares y la comisión, que fue de 2 millones de la misma moneda, la cobró su pareja, Fernando Cinalli, y también obtuvo beneficios de la compra de unos boeing que había comprado Mariano Recalde, lo que motivó la furia de Gustavo Lopetegui, el subjefe de gabinete, ex presidente de LAN.

Isela se opuso a la entrada de Avian y Carlos Colunga, íntimo de Franco Macri, le pidió la cabeza. Y así fue que la echaron sin piedad.

Pero ante la citación de la justicia, el gobierno se la encomendó a Rogelio Frigerio, ministro del interior, que tiene una fuerte incidencia en el plan Procrear, y le consiguió un asiento en el Banco Hipotecario Nacional.

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