Serían seis los funcionarios con cargos claves en el organigrama de Drogas Ilícitas que están bajo sospecha por sus pésimos antecedentes y hasta investigados por la justicia federal. Denuncian que el gobierno bonaerense dejó intacto el circuito de recaudación ilegal.

A medida que pasan las jornadas se suman denuncias sobre los presuntos vínculos de integrantes de la cúpula de la Policía Bonaerense con narcotraficantes, que ponen en jaque al actual titular de la fuerza, Pablo Bressi y deja muy mal posicionados a la gobernadora María Eugenia Vidal y a su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.

Además de las relaciones entre los “mercaderes de la muerte” con jefes policiales, que la Justicia federal investiga y que ya ha resuelto varias detenciones como ha informado Hoy, se suma otro agravante: varios de los funcionarios del organigrama de la Dirección de Drogas Ilícitas y Delitos Complejos, contarían hasta con antecedentes penales. Como se recordará, Bressi fue denunciado penalmente por recibir dinero del narcotráfico mientras ocupó el cargo, durante la gobernación de Daniel Scioli, de Director General de Drogas Ilícitas. Lo que se afirma es que comandaba una asociación ilegal en la que todos los lunes recibía dinero de los 18 encargados de las delegaciones de narcotráfico de la Provincia.

Esa plata, según la denuncia penal, provenía del cobro de un canon a los narcotraficantes a cambio de liberar zonas para que lleven adelante la venta de sustancias.

Lo que se sospecha, y con varios elementos arriba de la mesa, es que a pesar de que el tráfico de estupefacientes se incrementó durante la gestión de Bressi en esa área, fue premiado por Vidal y Ritondo al designarlo como Jefe de la Policía. Y que en la actualidad continúa intacto aquel circuito de recaudación ilegal, ya que el ahora número 1 de la Bonaerense puso a gente de su confianza en la estructura orgánica de la dirección general de Drogas Ilícitas.

¿Para no alterar la recaudación?

Como ya se informó en nuestro diario, Claudio Fuentes relevó a Bressi en la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas. Es decir, quedó a cargo de las 18 delegaciones de Drogas Ilícitas por disposición del ministro Cristian Ritondo, a pesar de que a Fuentes lo investigan penalmente por haber pactado con dealers y recaudar dinero ilegal. Habría sido uno de los que le llevaba sobres con “plata sucia” a su antecesor.

Ahora se suman más denunciados. Bressi designó a cargo de la Unidad Especial de Lucha contra el Narcotráfico a Elías Guillermo Pinarello, a pesar de que cuando estuvo a cargo de la subddi de Brandsen desapareció de esa dependencia más de 100 kilos de marihuana y fue acusado de robarse elementos de la dependencia policial. De hecho, hasta le allanaron su domicilio.

En la Delegación Enlace Aeroportuario, Bressi puso a Jorge Pedro Quintana. Y sobre éste funcionario pesa una grave acusación. Es que en su gestión, en febrero pasado, fueron detenidos tres efectivos policiales que habían cobrado dinero y acordado la liberación de una zona en Esteban Echeverría para la venta de drogas. Lo grave es que los tres apresados cumplieron funciones junto a Quintana y Bressi en varias delegaciones: La Matanza, Quilmes y Esteban Echeverría.

Otros de los denunciados por sus pares y a través de las redes sociales como corruptos pero que en la actualidad ostentan cargos de relevancia son Jorge Antonio Monfort (Coordinador General de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas), el que estuvo 10 años echado de la Policía; Marcelo De Santis (Director de Coordinación de Dolores), investigado por la justicia federal de Lomas de Zamora; Pablo Montan (Director de Coordinación de La Matanza), quien habría sido “valijero” de Bressi.

El recuerdo de Lamolina

Siempre de acuerdo a las denuncias, que provienen desde el interior de la fuerza, el tráfico de drogas con connivencia policial prolifera en La Matanza (Villa Palito y San Petersburgo), Esteban Echeverría (El Pantano), Quilmes (Los Álamos, Eucaliptus, Itatí), San Martín (La Rana, La Cárcova, Villa 18, 9 de Julio y Korea) y Tres de Febrero (Los Paraguayos y Fuerte Apache). Todo parece indicar que el cambio prometido no llegó y hasta se podría sospechar que la señal desde el poder político está en sintonía con lo que solía decir el árbitro de fútbol argentino, Francisco Lamolina: “Siga, siga”.

¿Negociados con las POLAD en Asuntos Agrarios?

Los negociados de autoridades policiales con el servicio de las POLAD parece que se extiende en la sede del Ministerio de Asuntos Agrarios que funciona en el Parque Pereyra.

De acuerdo a los policías que custodian el predio ya van cinco meses que no cobran los adicionales y ellos le apuntan al coordinador del Ministerio de Seguridad.

Nosotros trabajamos y alguien se queda con el dinero. Somos más de 20 efectivos en esta situación”, explicó uno de los uniformados a Hoy. Los agentes custodian las instalaciones desde las 6 de la mañana y hasta las 21.

Imputan a cuatro funcionarios de la Aprevide

El titular de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte Provincial (Aprevide), Juan Manuel Lugones, junto a tres integrantes de esa dependencia fueron imputados por el fiscal Marcelo Romero por incumplimiento en el deber de funcionario público, luego de que el domingo pasado fueran protagonistas de un insólito procedimiento con un hincha del Lobo en la previa del partido entre Gimnasia e Independiente.

Funcionarios del Aprevide revisaron a un joven y encontraron un cigarrillo de marihuana, pero en lugar de redactar un acta al respecto, de acuerdo al fiscal, tanto Lugones como los otros tres funcionarios bajo su órbita se negaron a realizar ese acto, incumpliendo con deberes propios de su función.

“Se trata de un paso que es ineludible para la judicialización de este delito”, indicó el funcionario judicial. (Hoy)

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