Por Guillermo Cherashny.-

Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, más conocida como la «Cámara Argentina de la Corrupción» y dueño de la empresa ESUCO S.A., muy amigo de Néstor Kirchner y con obras importantes en Santa Cruz, llegó a ese importante cargo cuando el santacruceño asumió la presidencia de la Nación y además declaró que la obra pública se cartelizaba, es decir, se arreglaba de antemano quién ganaba y quién perdía, y después le adjudicaban otra obra, y que se pagaban coimas entre el 10 y el 20% del total y que surgían de los sobreprecios que tenían las licitaciones y mayores costos que se reconocían por el Estado. En noviembre de 2005, Roberto Lavagna, como ministro de economía de la Nación, denunció en un acto de la Cámara Argentina de la Corrupción la cartelización y a los pocos días Néstor Kirchner lo echó de su cargo. En cambio las grandes empresas constructoras hacían cola para hablar con Julio de Vido para que les adjudicara obras con mayores sobreprecios para pagar más coimas, por lo cual no hubo ninguna extorsión, como declaró Angelo Calcaterra, quien, según fuentes seguras, no aguantaba estar una hora prisión, actitud que deberá cambiar en un futuro por las declaraciones de Wagner.

Como los cuadernos de Centeno sólo hablan de las obras de energía basadas en gas, se supone que lo mismo pasó en la electricidad, donde los grandes jugadores son Marcelo Mindlin y Nicky Caputo, «el hermano de la vida» del presidente. Mindlin es primo hermano de Héctor Timerman y por eso entró rápidamente en la repartija K y se lo vincularía como supuesto testaferro de Joseph Lewis, el dueño de Lago Escondido, magnate británico íntimo amigo de Mauricio Macri, quien usó impúdicamente el helicóptero del empresario apenas asumió el gobierno. Mindlin le compró la empresa IECSA de la familia Macri al primo presidencial Angelo Calcaterra, quien se la «compró» a su tío Franco en un leasing en cómodas cuotas de siete

años que después extendió por el mismo plazo y que lógicamente Marcelo Mindlin se benefició con el Ahora 12 de Franco Macri a su sobrino Angelo Calcaterra. Está claro que la familia presidencial está seriamente comprometida y el presidente no podía desconocer que su padre y su primo pagaron coimas y no las denunciaron ante la justicia. Como dice el cuentito, «este proceso recién comienza».

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