Por Guillermo Cherashny.-

Hace un mes, el presidente afirmó públicamente y en forma terminante que retiraba el apoyo económico al Fútbol para Todos y su televisación, pero acercó a corporaciones internacionales para que paguen por 15 años los derechos, cuya negociación les corresponde a los clubes de fútbol.

La sospecha de los clubes es que el gobierno, vía Fernando Marín y Armando Pérez, quiere cobrar una comisión por el contrato por 15 años que quieren comprar los grupos Turner, Fox, IMG o Al-Jazeera.

Los clubes de fútbol quieren el doble del precio que negoció el gobierno, pero en dólares y no por 2000 millones de pesos como ofreció Fernando Marín, ya que la AFA entiende que los están caminando y hombres del fútbol y funcionarios del gobierno se quieren quedar con una «comisión» como intermediarios, que no iría a parar al tesoro sino a sus bolsillos personales. De ahí la extrañeza de que en la reunión con Turner y Fox Sports estuviera Fernando de Andreis, secretario general de la presidencia, Fernando Marín, íntimo amigo del presidente, que saqueó al Racing Club y Armando Pérez, presidente de la comisión regularizadora con mandato hasta el 2015, por lo cual no puede firmar un contrato que lo excede por 14 años y medio.

En síntesis, los clubes quieren elecciones ya y que el presidente electo negocie con los interesados los términos del contrato por 15 años. Además, como se cobran 200 pesos por conexión de cable, que suman 8.000 millones de pesos, más los 2000 o 2500 millones de pesos por año que ofrecen los comparadores, no quieren intermediarios y quieren cerrar por 4000 millones de pesos a valor dólar por 15 años en forma directa. Pero el gobierno persiste en meterse en el medio y los clubes contestan que el gobierno sólo puede cobrar impuestos a las ganancias y nada más, pero un contrato de 15 años y su televisación es un contrato grande para cinco vivos con poder.

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