Por Guillermo Tiscornia.-

Pablo Zabaleta, integrante del seleccionado argentino de fútbol, en conferencia de prensa desde Chile, dijo que: «Lo de Vidal estuvo mal, debemos ser un ejemplo para los jóvenes».

Entonces bien, yo preguntaría: ¿Qué opinará el señor Zabaleta de un astro deportivo -colega de selección- quien en España, con la complicidad de su propio padre, montó una maniobra de ocultamiento para eludir el pago de sumas millonarias adeudadas en concepto de impuestos al fisco español, y que además deberá responder junto con su padre en un juicio penal en el mismo Reino de España?

Señor Zabaleta, ¿dónde recae mayor carga nociva como mensaje ejemplificador para las jóvenes generaciones? ¿En un colega reincidente en conducir ebrio su propio automóvil en el contexto de su vida privada y fuera del ámbito estrictamente deportivo? ¿O acaso en el más destacado astro del fútbol mundial quien, como ejemplo, montó una plataforma para escabullir del fisco español sumas millonarias obtenidas en concepto de ganancias derivadas de su actividad profesional?

Aguardo ansioso por la respuesta que pudiera brindar el señor Zabaleta, erigido, desde un barato discurso moralizador, en juzgador de la moral de su colega chileno Arturo Vidal, pero soslayando de la su compañero de equipo Lionel Messi.

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