Por Eduardo Difonso.-

1) En índices de pobreza.

2) En tasas de interés.

3) En inflación.

4) En devaluación del peso.

6) En alto endeudamiento.

7) En riesgo país.

Con este combo de índices actuando en simultáneo nos convertimos en los campeones mundiales de las crisis institucionales.

En estos temas difícilmente encontremos un país en el planeta tierra que nos supere. La suma de todos nos convierte en campeones mundiales por mérito de la dirigencia nacional encabezada por la dirigencia política, la dirigencia empresarial prebendaria y la dirigencia sindical.

Por más que otro país tenga algún índice parecido o mayor, ninguno tiene la sumatoria de valores de todos los índices que muestra Argentina hoy.

Los más parecidos son Nigeria y Venezuela, países a los que ningún argentino quiere parecerse.

ÍNDICE DE POBREZA

La conjunción de una escalada inflacionaria, los salarios atravesados por un virtual congelamiento y el dólar disparado hasta cifras que se preveían recién para 2019 no puede ser gratuito: el país está pasando por una de sus etapas más críticas y las cifras de la pobreza así lo demuestran.

Un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Defensoría del Pueblo bonaerense indica que el 54,2% de los menores de edad del Gran Buenos Aires vive en condiciones de pobreza. Además, el 63,7% lo hace en viviendas sin cloacas o agua potable y el 37,7% depende de los comedores escolares para alcanzar una alimentación mínima que les permita vivir.

Guido Lorenzino, defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires y uno de los encargados de realizar este estudio expresó: “Hay una línea directa entre la pobreza en los niños y la imposibilidad de que puedan disfrutar de sus derechos.

La pobreza de los chicos de 0 a 17 años se extiende en todo el Conurbano. Así, el 54,2% de los chicos es pobre, el 13,1% indigente y el 33% presenta problemas de necesidades básicas insatisfechas. Esto es, problemas en los servicios básicos de hábitat, educación y alimentos.

Otro dato llamativo que surge del informe de la UCA y la Defensoría del Pueblo bonaerense es que el 62,4% de los chicos del Conurbano no tiene obra social, mutual o prepaga. Esto se ve en mayor medida (87,9%) en los chicos que viven en villas miseria. En tanto, se advierte que el 24,5% de los menores no consultó a un médico mientras que el 53,6% nunca fue a un dentista.

TASAS DE INTERÉS

En este tema analizamos que las tasas de interés de las LEBACs (Letras del Banco Central) están prácticamente al 50% anual y las LETES (Letras del Tesoro) colocaciones en dólares a una tasa del 5,5% anual en dólares más colocaciones en pesos actualizados por el valor UVA.

No hay en el mundo conocimiento de donde se apliquen este nivel de tasas de rentabilidad financiera.

Carlos Rodríguez, economista y fundador del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina), volvió a criticar las políticas económicas de Cambiemos.

Aseguró que el reemplazo de la deuda del BCRA (las LEBAC) por deuda soberana (Letras del Tesoro o LETES) generará un nuevo proceso recesivo y de atraso cambiario, principalmente por las altas tasas de interés que requiere.

“Para cumplir las metas de inflación del FMI están atrasando al dólar de nuevo, con las tasas de LETES a 90 días más altas del planeta” (algo que hoy hace el Tesoro), sostuvo el Doctorado en la Universidad de Chicago y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

El economista enfatizó que las altas tasas de las LETES solo detienen a la inflación y al dólar “a costa de recesión y deuda creciente”, en un proceso que converge a una “economía con baja actividad, atraso cambiario, alta deuda y alto riesgo país”.

“Esa situación no es sostenible, ya la hemos vivido. No hay que llegar a ella”, concluyó Rodríguez.

Debemos destacar que este economista tiene su formación profesional en la llamada “Escuela de Chicago” que es el origen del pensamiento económico más liberal de EEUU y por lo tanto el más afín a la teoría económica que adhiere el gobierno del Ing. Macri (PRO-RADICAL).

Y en lo referido a tasas para préstamos y en tarjetas de crédito tenemos ejemplos concretos de empresas que debe hacer un pago y no tiene fondos suficientes en su cuenta corriente puede llegar a tener que afrontar hoy un costo financiero de hasta el 171,37% anual por realizar un giro en descubierto, es decir, usar un “crédito” bancario de muy corto plazo.

Para el caso de empresas que descuentan cheques para financiarse vemos que las tasas de descuento de cheques con tasas superiores al 50%.

Para el caso de las grandes compañías que usualmente utilizan adelantos en cuenta corriente (por más de 10 millones de pesos a sólo 7 días) pagan actualmente una tasa promedio del 51,47% nominal anual.

Esa tasa para los adelantos se ubicaba en el 27,88% hace sólo un mes y medio (mes de abril 2018) cuando estalló la crisis financiera

Las tasas de interés de préstamos personales y tarjetas de crédito están en niveles récord producto de la crisis. El denominador común es el Costo Financiero Total (CFT).

El problema con las tarjetas de crédito surge cuando el cliente no puede pagar la cuota completa y abona el “mínimo”. En los hechos es una refinanciación y tiene un costo financiero total con IVA incluido que en el promedio bancario llega al 99,7%.

En préstamos personales también hay tasas alarmantes, el Banco Nación tiene un CFT de hasta 59,17% anual.. Según un estudio realizado para un préstamo personal en pesos a pagar entre doce y veinticuatro meses tiene que afrontar tasas de entre el 42,5% y el 76,23% y el CFT puede llegar al 100% anual. Hay variaciones dependiendo de las distintas entidades que operan en la plaza.

El Banco Nación es la entidad oficial que menor Costo Financiero Total tiene (CFT) de hasta 59,17% anual y en el otro extremo se encuentra el Banco Hipotecario con una tasa del 98,99% de CFT.

ÍNDICE INFLACIONARIO

La inflación arrancó con un índice del 40% anual en diciembre del 2015 y se estima que a diciembre del corriente año estará en más del 30%, cuando el gobierno había hecho su cuentas y previsiones de financiamiento en la ley de presupuesto calculando primero el 15%; luego el 17% para abandonar, definitivamente, la pauta inflacionaria estimada. Ello transforma en letra muerta e irreal todo lo previsto para el presupuesto de gastos y recursos del 2018.

DEVALUACIÓN DEL PESO MONEDA NACIONAL

Desde diciembre del 2015, fecha en que asumió el Gobierno la administración PRO-RADICAL, el peso ha sufrido una devaluación del 200% en sólo dos años y medio de gestión.

Los argentinos hemos perdido capacidad de compra y poder adquisitivo en ese doscientos por ciento de nuestros ingresos ya que esa devaluación fue trasladada directamente a los costos y precios finales de todos los bienes y servicios y no en la parte proporcional que los afecta. Aquí, en este punto, funciona en la mentalidad media argentina del “traslado los aumentos al cien por cien por las dudas”.

ALTO GRADO DE ENDEUDAMIENTO

El endeudamiento externo alcanza a los U$S 97.500 millones de dólares, más una emisión monetaria en pesos de casi $ 20.000 millones. A esto debemos agregarle la toma de pesos invertidos en LEBACs a plazos de 30; 60 y 90 días por un total de $ 550.000 millones de pesos que vencen el próximo martes 17 de julio. Recordemos que la tasa de interés que debe afrontar el Banco Central (BCRA) es del 47% anual y para forzar la renovación mayoritaria de esos fondos se estima tendrán que mantener como mínimo esa tasa o mejorarla para no tener que afrontar el retiro de fondos con destino a la moneda estadounidense con el consecuente incremento del valor de la divisa, ante una mayor demanda, que hoy está en $28 pesos por cada unidad.

RIESGO PAÍS

Nuevamente hemos empezado a hablar de este ítem, que significa el riesgo de no poder cumplir con las obligaciones asumidas por diferentes créditos internacionales. Hoy el índice está en el orden de los 600 puntos lo que implica que a cualquier tasa que pueda endeudarse el país se le debe recargar a la tasa normal con un componente por riesgo crediticio de seis (6) puntos adicionales

CRÉDITO FMI

Como consecuencia de todo lo dicho el presidente Macri tomó la decisión de acudir a un préstamo Stand By del organismo de crédito internacional (FMI) para transmitir seguridad a los mercados de crédito y entidades que ya han otorgado créditos al país para garantizar el pago o devolución de dichos créditos.

Para ello dicha entidad dispuso afectar para tal objetivo U$S 50.000 millones de dólares a una tasa de 4% y un plazo de 36 meses. Y como todo organismo de crédito exige el cumplimiento de metas que se transmiten en un fuerte ajuste del gasto público y reducción del déficit fiscal que afecta la calidad de vida, los ingresos de los asalariados, pensionados y jubiladas argentinos, como también a las PyMES y al Federalismo Nacional en cabeza de las Provincias.

El último crédito otorgado en condiciones similares por el Fondo fue a Grecia y todavía no puede superar la crisis económica en aquel país.

Por último, no estoy muy convencido de que este esfuerzo y ajuste nos inserte en el primer mundo y menos aún que, con estas medidas, lo logremos.

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