Por Guillermo Cherashny.-

Hace tres días tímidamente el dólar volvió a subir, tocando ayer los $ 28,40 y en algunos bancos los $ 29. Y la razón es muy simple: Federico Sturzenegger era un hacedor de política monetaria pero sus políticas de altas tasas de interés fracasaron en bajar la inflación y generaron una bola de nieve como son las LEBACs.

En un país donde la bancarización no supera el 20%, la política de metas de inflación no resulta suficiente para bajar los precios y de ahí la suba del dólar en enero y en abril y mayo fueron las causas de mas inflación con el agregado de la recesión durará cuatro trimestres, es decir hasta abril del 2019, y con una inflación más alta en 2018 sobre el 2017.

Con la designación de Luis Caputo y Gustavo Cañonero, ambos con experiencia en bancos de inversión pero sin conocimientos como hacedores de política monetaria sino con el manejo de bonos de la deuda, tampoco cambiaron la política de metas de inflación con tasas atas y la calma duró dos semanas y el martes, el día que ganó Argentina, el dólar subió 9 centavos y siguió los días siguientes, con el agravante de que el Merval y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron el 10% por problemas en mercados emergentes pero muy agravados en nuestro país por rumores de un impuesto a las acciones o a los turistas que viajen al exterior y por incumplimiento de contratos y porque el presidente Macri genera desconfianza aunque asuste con una vuelta del populismo, aunque le sirvió para que el FMI le preste 50.000 millones de dólares pero los mercados creen que se incumplirá con las metas fiscales prometidas, aunque la asistencia no será cortada hasta las elecciones pero de inversiones directas o emisión de nuevos bonos se harán cada vez más difíciles por el riesgo país está cerca de los 600 puntos.

Así las cosas, este año se vivirá en estanflación y serios conflictos sociales y financieramente estamos como antes del préstamo del FMI y el ascenso como mercado emergente.

Share