El economista Roberto Cachanosky habló con Carlos Tórtora, Director del Informador Público, sobre los posibles escenarios económicos que pueden darse a partir del domingo.

CAT: Tomemos dos escenarios principales. Uno, en el que Scioli es presidente el domingo; el otro es que habrá ballotage. El ballotage sería el 22 de noviembre. En las dos variantes, ¿qué situaciones económicas ves más probables?

RC: En el caso de que gane Scioli, el equipo económico que tiene es muy endeble. Batakis no genera ningún tipo de expectativas positivas.

CAT: ¿No hay un equipo atrás de Batakis?

RC: No, equipo puede haber. Si te fijás en los nombres que figuraron en la conformación del gabinete de Scioli, está Batakis como ministra de Economía; Miguel Bein, que estuvo cuando metieron el impuestazo con De la Rúa y estuvo también con Alfonsín; Mario Blejer sería, por su parte, embajador o algo por el estilo.

CAT: Me da la impresión de que Blejer no va a aceptar un rol secundario en un equipo económico.

RC: Dudo que le dé el físico para enfrentar inclusive esta situación de mucho estrés. De manera que en una situación de atraso de tipo de cambio real, la tarifa de los servicios públicos, un gasto público desbordado con una presión impositiva desbordada, un déficit fiscal y sin reservas del Banco Central, entra alguien que no tiene trayectoria ni genera expectativas positivas ni está generando políticas económicas razonables. Lleva a una transición muy difícil.

CAT: ¿Qué debería hacer Scioli una vez que haya ganado? ¿Empezar a tomar decisiones o dejar que Cristina haga hasta último momento lo que quiera?

RC: Si fuese Scioli, yo intentaría transferirle el costo político y hacer todas las correcciones de precios relativos a Cristina Fernández. Pero no creo que Cristina tenga la intención de hacerle algún favor a alguien salvo a ella misma.

CAT: Claro, ella debería absorber costos.

RC: No creo que ella quiera absorber costos. Me parece que va a dejar que Batakis se transforme en un Celestino Rodrigo haciendo el rodrigazo, arreglando el lío de precios relativos que había dejado Gelbard en el ‘73 y que él corrigió en el ‘75. También puede ser Remes Lenicov saliendo muy torpemente de la convertibilidad pesificando. No digo que van a hacer exactamente lo mismo pero pagando el costo político que les deja el kirchnerismo. Sabemos que dentro del kirchnerismo igualmente vale todo. Lavagna puede pasar de bando. Lavagna tuvo la suerte que en el 2002 empezó a subir el precio de los commodities.

CAT: Eso es Batakis como ministra en ejercicio. Ahora estamos hablando en una etapa intermedia es una situación muy particular; sería como si hubiera ganado la oposición en los términos de colaboración, porque los que se van del gobierno no asumirían costos.

RC: Para Cristina son todos oposición salvo ella y su grupo.

CAT: Claro, el mundo no va a entender que ganó el candidato oficialista y que necesita que el gobierno saliente, que es de su propio partido, colabore y haga sacrificios, pero éste se lo niega.

RC: Yo creo que el mundo ya sabe cuál es el comportamiento de ellos. Si Scioli hace la gran traición, sería una especie de Duhalde con Menem, o si no, se va a subordinar. Eso no lo sabemos. No te olvides que además tiene otro riesgo muy grande, que es que cualquier cosa que le pase a Scioli, Zannini es presidente. De manera que te diría que aquél se condena a casi no tener inversiones teniéndolo a Zannini como candidato a vicepresidente, si es que gana las elecciones nacionales.

CAT: ¿Vos creés que la existencia de un vicepresidente altamente rechazado por los mercados tiene tanto peso?

RC: Insisto, cualquier cosa que le pase a Scioli que lo incapacite para seguir gobernando y tenemos como vicepresidente a Zannini, que es como Cristina Kirchner.

CAT: Este dato tiene un valor económico, en los mercados.

RC: En mi juicio sí. Yo no le podría decir a nadie, viviendo en la Argentina, sabiendo que existe ese riesgo, que invierta. Si gana el domingo Scioli, en el lapso hasta el 10 de diciembre lo que va a intentar hacer el gobierno va a ser tratar de solucionar todos los problemas. Y seguramente todas las autorizaciones de venta de dólar que están haciendo ahora lo frenen a costa de dejar que suba el blue. El mayor cambio que pueden llegar a hacer es ése. No le van a arreglar el problema fiscal, ni el atraso cambiario. Va a ser un escenario de gran incertidumbre, porque hasta que él no asuma no va a poder hacer mucho. Una vez que asuma, tiene que empezar a trabajar en el campo minado que le va a dejar Cristina Kirchner.

CAT: Ahí depende de su voluntad política y de su necesidad de ejercer poder y de concentrarlo. Pero en esta etapa que las cosas no dependen tanto de él, va a quedar humillado.

RC: No la veo a Cristina Fernández haciéndole un favor a él y asumiendo parte del costo político. Cristina y Kicillof dejan a costos contantes y precios constantes, el mismo dólar que dejó Martínez De Hoz. Deja el mismo nivel económico que Martínez de Hoz y con menos reservas. Ése es el grado de problemas de que estamos heredando.

CAT: En el segundo escenario, que es el del ballotage, me parece que hay otro problema político y económico y es que va a ser inevitable, si hay ballotage, que ella y sus allegados aparezcan diciendo: “¡Qué mal candidato es Scioli! Se quiso diferenciar de nosotros y no pudo ni siquiera ganar como ganó Cristina en primera vuelta en el 2007 y el 2011”. Si hay ballotage, lo van a presionar para que haga campaña con un discurso súper ortodoxo del modelo.

RC: Él no terminó de diferenciarse del kirchnerismo puro, del cristinismo. Sí hizo un gabinete que intenta mostrar que no está La Cámpora.

CAT: Aparte aparece gente como Gustavo Ferrari para dirigir la AFI, al que no le vamos a preguntar si tiene mucha simpatía con Cristina…

RC: Mirá, yo no sé cómo van a dar las encuestas y creo que nadie tiene una certeza absoluta, ya que hay una guerra de encuestas. Todas las encuestas antiguas decían que con Scioli y Macri enfrentándose en segunda vuelta ganaba Macri, y si Massa se enfrentaba en segunda vuelta con Scioli, ganaba Massa. Hoy no sabemos cómo es la segunda vuelta. No creo que los números hayan cambiado tanto como para que Macri no le pueda ganar a Scioli. Pero tampoco lo puedo afirmar. Me da la impresión de que el porcentaje que sacó en las PASO Scioli es el piso y el techo. Si Macri empieza a liderar las encuestas vas a tener una situación económica diferente. Curiosamente, le va a jugar en contra la situación económica a Scioli, porque la gente va a pensar que viene un cambio y va a ver una independencia del kirchnerismo, por lo tanto podés tener mucha libertad en el mercado.

CAT: Puede pasar que en segunda vuelta el massismo, que tiene afinidad con el kirchnerismo, se pase al sciolismo de forma masiva. De esta manera, Scioli sería un claro ganador.

RC: Que Scioli aparezca como un claro ganador no es el eje central. El tema es si se independiza o no se independiza del kirchnerismo. Si se independiza, el punto es si le alcanza con la gente que tiene en economía y con los balbuceos económicos que él hace para tranquilizar la economía.

CAT: ¿Vos decís si le alcanza para tranquilizarla de acá a fin de año?

RC: Claro, tranquilizarla de acá a fin de año. Ninguno hizo propuestas muy claras. El único que se jugó más en materia de política económica fue por un lado Macri, diciendo “levanto el cepo de un día para el otro”, cuando es imposible. Massa también se jugó, con populismo, diciendo que va a pagar el 82% móvil a los jubilados. Igualmente creo que en todos los casos hubo balbuceos de política económica. Nadie sabe quién va a ser el ministro de economía de Macri.

CAT: ¿Qué podría pasar en esas tres semanas en el caso que hubiera ballotage?

RC: Tendríamos una economía totalmente paralizada. Imaginarse las tres semanas esas es muy difícil. Habría que ver si el Banco Central va a seguir emitiendo para frenar el déficit fiscal, que eso creo que lo va a hacer. Además, está la caída en la demanda de dinero. Los pesos que están en circulación la gente se los saca lo mas rápido posible de encima y se va a refugiar en el dólar. Va a generarse una incertidumbre muy grande. Cristina Fernández lo ayudó a Scioli frenando el blue. Hay que ver si hará lo mismo en las tres semanas siguientes a las elecciones. Yo creo que lo va a hacer igual, porque para ella sería un problema irse con el blue en un nivel alto. Es probable que igual entregue el Banco Central destrozado.

CAT: Podría ocurrir que Scioli opte por una decisión infrecuente para salvar su futuro como presidente y presentarse al mundo de un modo más sólido y adopte un lenguaje abiertamente opuesto al de Kicillof y al de Cristina. ¿Qué pasaría si él cambiara su discurso a partir del lunes?

RC: Va a haber un enfrentamiento entre Scioli y Cristina. En esta situación, Cristina dejaría que el blue colapse. Igualmente estamos haciendo especulaciones. Yo creo que la que tiene imaginación es Cristina para hacer destrozos; que puede llegar a hacer cualquier barbaridad con tal de salvarse sin importar si se hunde el país.

CAT: Supongo que ella mantendrá su interés objetivo de que Scioli gane en el caso de un ballotage. Pero si él mostrara un discurso para separarse del kirchnerismo, ¿ella elegiría a Macri?

RC: No sé, pero jugaría para ella. No sé si le conviene Scioli o le conviene Macri. Se evaluará en ese momento.

CAT: ¿Vos creés que la situación en Brasil puede llegar a tener efectos en la Argentina en estas semanas?

RC: Sí, Brasil sigue influyendo por las exportaciones y el comercio exterior. Pero no va a ser un elemento que cambie un resultado electoral de acá a noviembre en caso de que hubiera ballotage.

CAT: Tampoco en esa etapa de transición es probable que aparezca Griesa con alguna medida…

RC: Yo creo que todo lo que es la campaña va a ser sucia. Para mí que gane Scioli implica un riesgo altísimo. El kirchnerismo realmente está jugando a Zannini. Salvo que Scioli tenga la suficiente habilidad para dormirlo a Zannini como sea. Vos fijate que con Mariotto hizo eso. Lo que sí sabemos es que el kirchnerismo no lo quiere a Scioli. Y también tengo mis dudas de si Scioli quiere al kirchnerismo. Yo creo que no.

CAT: Me da la impresión de que lo que él ha hecho es un enorme sacrificio de paciencia y de tolerancia…

RC: Al final del camino lo necesitaron a él. Néstor Kirchner lo usó a Duhalde. Duhalde lo quiso usar a Kirchner. Duhalde traicionó a Menem. Ya es un clásico la traición y podría haber una traición.

CAT: El kirchnerismo se ha preparado dentro y fuera del Estado para resistir esa traición y ser capaz de subsistir.

RC: Yo creo que Scioli va a poder apoyarse más en Macri y en Massa que en el kirchnerismo puro. A mí no me sorprendería que al finar del camino termine habiendo un acuerdo entre Scioli, Macri y Massa para gobernar la Argentina. No me sorprendería un escenario de ese tipo de mediano plazo.

CAT: Pero que no resuelve el problema económico.

RC: Claro. También hay que ver si se vuelve a armar la famosa liga de gobernadores. Insisto: igual cualquier cosa que le pase a Scioli el presidente es Zannini.

CAT: Aníbal Fernández también es una incógnita, ya que no es un incondicional de Cristina; es un funcionario que crece y absorbe poder. ¿Qué será Aníbal Fernández: el comienzo de una oposición a Scioli para golpearlo o su primer aliado?

RC: Yo creo que todo es posible. Aníbal Fernández estuvo con Menem. Ganando Scioli, el control de la política en la Argentina está abierto y en discusión. La Argentina tiene un poder ejecutivo con mucha fuerza.

CAT: El método para subordinar a intendentes y gobernadores entonces es muy sencillo.

RC: Sí, eso va a estar muy claro. La economía se mueve por tres factores: por el consumo, por la inversión y por las exportaciones. Consumo no va a haber más, porque en estos años hubo un consumo artificial y no se va poder financiarlo. Scioli, con Zannini de vicepresidente, va a tener muy baja o nula la inversión. Por lo tanto, sólo le va a quedar la exportación y para eso tiene que devaluar. Eso significa licuar los salarios. No digo que la solución es la devaluación pero va a tener que hacer eso para que el dólar suba más que los precios internos y que los salarios suban menos que los precios internos y que el dólar.

CAT: Eso se traducirá en tensión social y sindical.

RC: Sí, además los sindicatos, sabiendo que no hay muchos puestos de trabajo disponibles, tal vez estén dispuestos a sacrificar salario por puestos de trabajo. Como consecuencia, va a caer mucho el consumo. Agregándole a esto el ajuste de las tarifas de los servicios públicos. Tenés los subsidios concentrados en dos grandes grupos. Por un lado, la energía, que abarca luz, gas, electricidad. Por otro lado, todo lo que es el transporte público. Si vos modificás el precio del boleto de un transporte público, perjudicás a la gente que tiene que ir todos los días a trabajar. No es lo mismo hacerlo de forma restringida como Scioli, que en el caso de Macri, con una política económica distinta.

CAT: ¿El ajuste y la devaluación se puede calcular cómo impactarían en el campo electoral del 2017 o puede ser que para ese entonces ya haya un rebote?

RC: Depende mucho de los escenarios. Yo creo que con Macri haciendo las cosas bien, en el 2017 la situación económica sería mejor por el lado del comercio exterior y la inversión. En el caso de Scioli, queda condicionado a las exportaciones. Igualmente, en ese caso, si él devalúa pero no lo suficiente, y los precios internos le suben, le van a licuar el tipo de cambio y las exportaciones se van a ver perjudicadas. Nunca me imaginé que con esta situación económica el kirchnerismo pudiera llegar con 38% de votos en las PASO.

CAT: Lo que pasa es que esta situación económica es la que ha generado mayor dependencia del sistema clientelar. La red de contención del Estado llega hasta a sectores de la clase media.

RC: Igualmente llama la atención el piso que están teniendo.

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