Por Guillermo Cherashny.-

Una de las causas por las cuales el gobierno se desprendió de Prat Gay, aparte de buscar homogeneidad en el equipo, fueron sus pronósticos desacertados como que la inflación anual sería del 25% y que en el segundo semestre la economía se reactivaría y que el presidente repitió muy seguido.

Desde el llano, Nicolás Dujovne y Javier González Fraga decían que eran pronósticos optimistas que no se darían, pero ahora que el primero está en hacienda y el segundo al frente del Banco Nación, cambiaron sus pronósticos. En efecto, en un «informe reservado» que publica el diario Clarín, ese documento del gobierno llegó al matutino, que tiene la obligación de publicarlo por la simple razón de que es la opinión del gobierno, que es una verdad relativa porque viene de quien quiere generar optimismo y no es un invento del medio de comunicación.

Entre los economistas privados no tienen esa apreciación, por ejemplo, que la economía cayó el 2,4% del PBI, porque para Bein fue del 2,6% y para Ferreres el 2,8%. Spotorno, del Estudio Ferreres, y Santangelo, ex socio de Melconian, hablan de reactivación en el segundo trimestre; y así, casi todos los economistas, y el crecimiento que espera el gobierno en el informe reservado es del 3,9% del PBI, un poco más bajo del que decía Miguel Bein, que hablaba del 5%; pero ahora este economista dice que, si el gobierno quiere dar un aumento de salarios similar a la pauta de inflación esperada -es decir el 18%-, el consumo no se reactivará y se crecerá sólo el 2% por al obra pública.

En el consenso de los economistas la inflación será de entre el 23 y 25% y, para que se reactive el consumo, el aumento salarial debería ser 4% superior a la inflación. Pero como el gobierno echó a Isela Costantini y Carlos Melconian por dar aumentos superiores a esa pauta, es obvio que no quiere que superen el 20% pero los gremios quieren entre 27 y 30%. Así las cosas, el «informe reservado» incurre en el mismo optimismo exagerado de Alfonso Prat Gay.

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