Por Guillermo Cherashny.-

El ministro de hacienda Nicolás Dujovne está en un tembladeral desde el viernes pasado, cuando en un reportaje radial con Marcelo Longobardi señaló que el mercado cambiario está tranquilo, que la inflación está bajando y que la economía está creciendo al 5%. Pero ese día y el viernes el BCRA lo desmintió vendiendo 853 millones de dólares el jueves y casi 1400 millones el viernes, además de aumentar 300 puntos básicos la tasa de las LEBACs, pasando al 30,25%. Todas esas malas noticias no pusieron su cargo en peligro, pero ayer domingo el diario Perfil, en una nota de la colega Liliana Franco describió que Dujovne se hace pagar los alfajores de arroz supuestamente dietéticos, cuya caja vale $ 360 y también que agasajó a Cristine Lagarde, directora del FMI, y funcionarios internacionales en su domicilio particular, en todos estos casos con catering a razón de 3000 pesos por persona.

Es obvio que a Lagarde y funcionarios similares de organismos internacionales se lea debe dar un agasajo de primera pero, dado que tiene fortuna de familia y que Dujovne también tuvo una vida exitosa como economista, era más lógico que los alfajores y sus cenas en su domicilio los pagara de su bolsillo.

Esta situación indigna a la opinión pública, que tiene pagar tarifas de servicios muy caras y no puede pasar gastos de representación.

Los cuestionamientos a Dujovne se agravaron ayer y no sería raro que vuelva a tomar whisky con Carlos Pagni y Francisco Olivera en el programa televisivo «Odisea argentina», donde saltó a la popularidad como divulgador y excelente comunicador ante la opinión pública.

Su reemplazante tendría el mismo perfil y se trata de Martín Tetaz, un excelente economista platense con muy buena formación académica, de origen radical y excelente comunicador.

La otra alternativa sería Luciano Chan, un actual subsecretario de hacienda.

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