Por Guillermo Cherashny.-

En realidad, los analistas económicos y los medios de comunicación no entendieron las propuestas del presidente y Martín Guzmán del día miércoles, que cayeron muy mal en los mercados, porque lo que expuso el ministro de economía no permitirá un acuerdo con el FMI. Pero, en realidad, no se sabe si lo que expresaron Guzmán y Kicillof es la opinión del gobierno, o bien el «verso» que le quieren contar a la militancia del Frente de Todos, y luego aceptarían las «exigencias» del FMI. Eso nadie lo puede saber pero da la impresión de que el gobierno ofrece un ajuste basado en la inflación, que licuará el gasto público y por ende el déficit fiscal, y el Fondo quiere un ajuste en serio, es decir, bajar el gasto público en términos reales y no por efecto inflacionario. Pero aunque sea tímidamente, el gobierno propone aumento de tarifas, de las tasas de interés, no en la medida que exige el FMI, pero se orienta en ese camino y aunque hoy por hoy lo que quiere el presidente y la vice y el FMI está lejos, por lo menos van en la misma dirección, pero no queda mucho tiempo para la conclusión final.

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