Por Guillermo Cherashny.-

Cuando nombraron al Silvina Batakis como ministra de economía, dijimos que, pese a los buenos anuncios, con ella no alcanzaba, y así fue, porque no pasó a los hechos para lograr el equilibrio fiscal. Es más, la firma del decreto de extensión de la moratoria previsional aumenta el gasto público y la única medida fue pisar los subsidios a los colectivos y perjudicar a los trabajadores y ciudadanos que tienen problemas para viajar a sus trabajos. La disparada de todos los dólares es un ejemplo claro de la desconfianza y el silencio de la vicepresidente es otro factor que mete miedo en el mercado y el presidente está completamente alejado de la realidad y diciendo cualquier cosa, como que los turistas argentinos compran dólar blue para viajar, cuando en realidad utilizan la tarjeta de crédito.

Alberto hace tiempo esperando un milagro de su visita a Joe Biden el próximo 25, donde pedirá que suavicen el acuerdo con el FMI o bien un préstamo de dinero para fortalecer las reservas, cuestión imposible de lograr. Está claro que AF no quiere bajar el gasto público sino anunciar que lo hará y perdió toda credibilidad y Cristina cree que el déficit fiscal no genera inflación y los gobernadores que adelantaron la fecha de elecciones quieren más fondos para ganar en lugar de exigir un plan anti inflación.

Pero los dólares arriba de 300 pesos adelantan los acontecimientos y no esperan el 26 de julio, como cree el presidente, y el FMI no volverá al gobierno pero AF debe entender que hace un ajuste o el mercado se lo hace en forma desordenada. Estamos en una carrera contra el reloj y el presidente y la vice tienen una agenda judicial e internacional contraria a los Estados Unidos y parece no interesarles la crisis cambiaria en la que vivimos.

Share