Por Guillermo Cherashny.-

Los gobernadores peronistas que en las últimas PASO totalizaron poco más del 15% de los votos nacionales contra el 21% del cristinismo llegaron a la conclusión de que los que están en el medio, es decir, los dadores voluntarios de gobernabilidad, han pagado caro su apoyo crítico al gobierno de Cambiemos. En cambio, al cristinismo, que viene tirando piedras o palos en la rueda, como dice Macri, le fue muy bien electoralmente en muchos distritos, principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde Cristina ganaría por 100.000 votos, si en algún momento se conocen los resultados que el gobierno demora inexplicablemente pero ese momento llegará tarde o temprano.

Este análisis de los gobernadores que acuerdan en el congreso con el gobierno está replanteando esa posición ante el inminente anuncio de Nicolás Dujovne sobre una reforma impositiva y ya tiene decidida qué postura asumirán.

En primer lugar, no apoyarán la prórroga del impuesto al cheque ya que, según el gobierno, la economía está floreciente y aumenta exponencialmente la recaudación impositiva. Pero si el gobierno nacional acepta que el 70% vaya para las provincias -hoy es al revés- podrían apoyar esa prórroga.

Lo que está decidido es que no apoyarán la renovación de la emergencia económica, porque los brotes verdes que anuncia el gobierno son tantos que no hace falta más estar en emergencia económica.

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