Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno estuvo festejando que durante tres días el dólar bajó a $ 37 el minorista y esperaba que ese precio bajara al piso de la banda, es decir $ 34 y menos para que el Central pudiera comprar dólares y ahí emitir pesos sin producir inflación. Pero parece que la divisa no se puede acercar a esa cifra y esta cómoda entre los $ 38/40 por ahora, aunque puede llegar a subir si las condiciones internacionales son negativas para nuestro país. Así fue que, al subir a 3,19% la tasa de bonos del Tesoro de los Estados Unidos, produjo que el dólar se revaluara en los países emergentes y quien más sufrió fue la Argentina.

El plan monetario del FMI que ejecuta Guido Sandleris, el presidente del BCRA, tiene un inconveniente y es que hay 800.000 millones de pesos en plazos fijos de los privados en los bancos a 30 y 60 días y que les pagan 44% anual y que en su mayoría por el home banking se dirigen a comprar dólares, ya que los privados no pueden comprar LELICs, que pagan 74% anual, que sólo son para los bancos y que es emisión monetaria, pero que el BCRA la absorbe subiendo los encajes de los bancos y sabemos qué pasó en los gobiernos de Alfonsín y Menem: esos pasivos remunerados del Central terminaron en una hiperinflación, pero en esa época había un gigantesco déficit fiscal y una alta inflación producto de la emisión monetaria. Como ahora vamos al déficit 0 y emisión 0, la híper no es posible pero sí puede convertirse la actual recesión en una profunda depresión como fue la del 2000/01 por la pérdida del salario real frente a la inflación.

Melconian ya dijo que las LELICs son las primas hermanas del monstruo, como califica a las LEBACs, que todavía están en los 300.000 millones de pesos y cuya bomba fue parcialmente desarmada a costa de una devaluación del 100%. Así las cosas, se puede venir una profunda depresión de la economía y un dólar que no se sabe si se podrá controlar.

Share