Por Guillermo Cherashny.-

Los periodistas y analistas económicos critican duramente el silencio de Martín Guzmán, el ministro de economía, porque en su presentación en Nueva York y ante el Consejo de la Américas, donde concurrieron fondos de inversión, no especificó qué postergación de plazos y quitas les pedirá a los bonistas en las próximas semanas y que tiene como fecha límite el 31 de marzo. Pero en la reunión con el representante del caso argentino en el FMI, el venezolano Luis Cubeddu, quien reemplazó a Roberto Cardarelli, el italiano que dio el OK al préstamo de 57.000 millones de dólares, el más grande de la historia y que en ese momento y hoy resulta impagable, aunque cabe resaltar que el país sólo utilizó 44.000 millones de dólares, o sea, no tomó todo el préstamo.

Este acuerdo parcial con el FMI y la reunión en el Vaticano entre Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo, y el ministro de economía demostraría que el FMI estaría de acuerdo con las declaraciones de Joseph Stiglitz, el mentor de Martín Guzmán, quien en el foro de Davos dijo que Argentina presentará una quita importante a los bonistas.

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